Semanas después de ser procesado en la Justicia por el caso Ciccone, el vicepresidente Amado Boudou presentará este jueves la apelación al procesamiento dictado por el juez Ariel Lijo, que lo acusa de cohecho y negociaciones incompatibles con su función por haberse apropiado ilegalmente de la imprenta.
El plazo para apelar vencía mañana a primera hora.
Se prevé que Lijo eleve la apelación a la Cámara Federal, que ahora deberá decidir si mantiene, o no, firme el procesamiento al vicepresidente.
Ahora deberá intervenir en este caso la Sala I del cuerpo, que ya tuvo intervención en incidentes anteriores. Está integrada por los jueces Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah. Ante ese tribunal, Boudou deberá fundar las razones por las cuales rechaza su procesamiento en el marco del caso Ciccone. Se trata de una audiencia pública donde el funcionario puede ir o no personalmente, pero sí sus abogados, que pueden hacer uso de la palabra para sostener sus argumentos o simplemente dejarlos en un escrito.
El 18 de este mes comienza la feria judicial de invierno, con lo que cualquier audiencia recién se realizará después, probablemente a comienzos de agosto.
El recurso de la apelación podría también ser utilizado por los demás procesados en la causa, el amigo y socio del vice, José María Núñez Carmona, el empresario y supuesto testaferro, Alejandro Vandenbroele, el ex funcionario de la AFIP, Rafael Resnick Brenner, el dueño de la imprenta, Nicolás Ciccone y el yerno de Héctor Ciccone, Guillermo Reinwick. Todos deberían hacer su presentación entre hoy y mañana.
Mientras se suceden estas apelaciones, el juez Lijo seguirá avanzando con la instrucción del caso. Por eso pidió medidas de prueba para realizar nuevos cruces de llamadas y tomará indagatoria a Guido Forcieri, ex jefe de gabinete de Boudou en el Ministerio de Economía.