Lejos del polémico estilo que caracteriza a la presidenta Cristina Kirchner, al igual que la mandataria, el jefe de Gobierno Mauricio Macri también inauguró por última vez el período de sesiones ordinarias, en este caso, de la Legislatura porteña. Con un tono moderado, el líder del Pro hizo un minucioso repaso de sus ocho años de gestión al frente del gobierno capitalino y aprovechó la ocasión para posicionarse de cara a su próximo desafío político: las elección presidencial de octubre. Lo que le valió las críticas y reproches de la oposición.
Uno de los aspirantes a sucederlo, el legislador Aníbal Ibarra (Frente Progresista y Popular) sostuvo -en diálogo con radio América– que “tratándose del último (discurso) se esperaba que fuera más largo, fue superficial, sólo una enumeración, no hubo ningún dato”. Asimismo, el ex alcalde porteño consideró que Macri habló “muy poco de lo que pensaba hacer”, ya que su “cabeza está pensando en lo nacional y no en la Ciudad”.
En esa línea, la diputada Claudia Neira (Frente para la Victoria) afirmó que el líder del Pro “confundió un acto institucional con un spot de campaña”. “Habló de casi todo, menos de la gestión. Parece que se olvidó la hoja con el plan de gobierno”, disparó la dirigente kirchnerista.
Por su parte, el legislador y precandiato a jefe de Gobierno Gustavo Vera (Bien Común) también criticó a Macri, al sostener que “promocionó su candidatura en la Legislatura”. “Usó gran parte de su tiempo para despedirse, promocionar su candidatura presidencial y lanzar frases de campaña sin demasiada profundidad dejando muy pocos elementos de balance de gestión y lineamientos próximos para analizar”, consideró el titular de la fundación La Alameda.
En tanto que, desde la izquierda, el legislador del Partido Obrero, Marcelo Ramal, calificó de “encubridor” el discurso del mandatario porteño, y ejemplificó: “Macri aludió a la transparencia política, ocultando que en pocos días archivará el voto electrónico y restaurará la boleta tradicional para poder manipular la propia interna del Pro”.
“El único momento de franqueza del discurso de Macri fue cuando agradeció a la oposición kirchnerista y del ex Unen por siete años de cogobierno legislativo, y sus pactos a favor del juego, la especulación inmobiliaria o la destrucción de los hospitales de salud mental, entre otros”, remató Ramal.
Las voces del Pro
En respaldo a las palabras del jefe de Gobierno, la senadora y aspirante a sucederlo, Gabriela Michetti, afirmó que “Mauricio habla anclado en la realidad, orgulloso de los logros de su equipo y los desafíos que deja hacia adelante. También lo hace con un discurso conciliador y de respeto a las diversidades. A diferencia de lo que tenemos a nivel nacional, que sólo se trata de confrontación y separación de los argentinos”.
“Estoy feliz viendo cómo Mauricio crece y aparece cada vez más cerca de ser el próximo presidente de la Nación”, añadió la ex vicejefa de Gobierno.
En coincidencia con Michetti, el vicepresidente 1º de la Legislatura, Cristian Ritondo, consideró que se trató de un “mensaje de dialogo y pluralista, realista, acertado amable, y moderado”. A lo que agregó: “Macri sigue ofreciendo a los porteños y al país una imagen de diálogo y convivencia. Esto es la contracara de los que tiene visión centralista del discurso único, una visión distorsionada con el relato”, agregó.
Finalmente, el diputado Francisco Quintana aseguró que el líder del Pro “tuvo palabras dignas de un líder nacional, que está preparado para conducir este país”. “Se trató de un discurso orientado al futuro y al crecimiento de todos, para vivir con dignidad mejorando la calidad de vida de todos los argentinos”, cerró el legislador macrista.