Contra lo que podría esperarse, el kirchnerismo mira con mayor optimismo que semanas atrás el camino que conduce hacia las elecciones de octubre.
Muchos fueron en los últimos tiempos los sinsabores que debió digerir el Gobierno nacional. Tantos fueron que hasta se puso en duda su capacidad de respuesta política y se llegó a poner en entredicho su aptitud para continuar más allá del 10 de diciembre de 2015.
Las denuncias por corrupción –que salpicarían, de ser ciertas, hasta al propio Néstor Kirchner, aunque esto está muy lejos de probarse–; los cuestionamientos al Gobierno nacional con motivo de la polémica reforma judicial, parcialmente aprobada por el Congreso, y, en especial, las masivas manifestaciones del #8N y del #18A hicieron suponer a muchos opositores que el peronismo, en su versión kirchnerista, estaba agotado.
Pero tras tantos avatares, el sábado 25 de mayo, los seguidores de la Presidenta de la Nación inundaron la Plaza de Mayo en tal magnitud que todos –oficialistas y opositores– tomaron conciencia de que nada está definido aún, porque una movilización que reúne a más de medio millón de argentinos es un argumento contundente para inyectar su plasma reparador en las arterias de cualquier gobierno, del signo que sea.
Esta multitudinaria exteriorización de un gran sector social que se niega a abandonar un modelo que considera que ha mejorado su vida da una pauta de que jamás hay que dar por derrotado al kirchnerismo, que sigue dando muestras de una inagotable vitalidad política. Pero la Ciudad de Buenos Aires, se sabe, siempre fue un territorio esquivo para el kirchnerismo, aun en sus épocas mejores. En ese territorio difícil, las diferentes vertientes K se aprestan a jugar el partido de octubre.
Buenos Aires, lugar de Encuentro
En el variopinto espacio político que conforma Unidos y Organizados, el frente de partidos y agrupaciones que expresan el espacio que lidera el peronismo, se discute por estos días la conformación de las listas, aun sabiendo que la última palabra estará en la Casa Rosada.
Dentro de ese frente, Nuevo Encuentro, el partido que lidera Martín Sabbatella, es uno de los que esperan ubicar a sus candidatos en las listas del Frente para la Victoria, desmintiendo las versiones que corrieron en estos días, que decían que irían con lista propia. Por el contrario, un dirigente partidario, ante la consulta de NU, definió: “Vamos a ir adentro”.
En este panorama, Martín Sabbatella se mantendrá al margen en lo personal pero fogoneará a sus muchachos, quienes consideran “razonable” plantear la reelección de Carlos Heller como diputado nacional, a la vez que buscarán ubicar primero al presidente del partido en la Ciudad, José Campagnoli, y luego a la sindicalista docente Delia Bisutti –otra que iría por su reelección– en lugares de la boleta que otorguen reales posibilidades de ingreso en la Legislatura porteña.
Campagnoli: “Puede ser cabeza a cabeza”
El presidente de Nuevo Encuentro porteño, José Campagnoli, planteó a NU: “En octubre la elección del kirchnerismo va a ser mejor que la de medio término de 2009, y nosotros trataremos de hacer nuestro aporte para que sea así. Dada la dispersión de fuerzas que se va a dar con la aparición de un progresismo de centroderecha, hasta es posible que terminemos en un cabeza a cabeza con el Pro”, se esperanza.
Campagnoli lo explica de esta manera: “La centroderecha progresista pone el acento en las cuestiones ambientales y les cae bien defender los derechos de algunas minorías. Ese sector está fragmentado en varias partes. El Pro es uno de los representantes de este sector, otro es el que encabezan Pino Solanas y Lilita Carrió, y el que queda es el de Alfonso Prat-Gay, Victoria Donda y Ricardo Gil Lavedra. Claudio Lozano anda también por ese lado”.
“Estos sectores, en especial el de Pino y Lilita, le dividen votos a Macri y al resto de la oposición antikirchnerista. Por esa razón, va a existir un polo kirchnerista y un polo antikirchnerista, y la pelea de fondo va a ser entre el Pro y el Frente para la Victoria”, deslizó el dirigente.
“Nosotros no olvidamos que después del #18A llegó el #25M el sábado pasado, cuando una manifestación multitudinaria de voluntades se expresó en la Plaza de Mayo. Para que esto ocurriera, previamente el Gobierno nacional había recuperado la iniciativa política con algunas medidas importantes, como la estatización del Belgrano Cargas, el cierre de las principales negociaciones paritarias, el aumento de la Asignación Universal por Hijo y el programa Mirar para Cuidar, que consiste en la participación popular para controlar la eventual alza de los precios”, analizó el presidente de Nuevo Encuentro en la Ciudad.
“En especial –prosiguió Campagnoli– es importante este último programa, porque identifica a los empresarios como los que aumentan los precios y no al gobierno, como quieren imponernos. Hay empresarios que aumentan su rentabilidad sin producir más, sin esfuerzo, para quedarse con la renta social. Identificarlos es fundamental, además de que es necesario resguardar el congelamiento para que quede claro quiénes lo rompen.”
Finalmente, muy optimista, Campagnoli se refirió a los resultados que espera su partido para las elecciones primarias y las legislativas de octubre. “Algunos medios quisieron provocar a los exportadores, para que no liquidaran sus dólares y así secar la plaza. La jugada les salió mal y no solo estos liquidaron sus existencias, sino que el dólar paralelo bajó de 10 pesos a 8,80. Todo esto se reflejará el 27 de octubre, lo quieran o no.”
Form: “Un distrito hostil al peronismo”
“Aún no está resuelto quiénes serán parte de las listas, aunque la semana próxima debería definirse este punto. Nosotros, en Unidos y Organizados, tenemos una participación constante y habrá que compatibilizar entre las aspiraciones de todos”, aclara el legislador, que además es el gerente general del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
Form pertenece al Partido Solidario, que preside Carlos Heller, que forma parte de Nuevo Encuentro, que también está conformado por Encuentro Socialista, el Movimiento Octubre, el Partido Comunista y Solidaridad Más Igualdad.
“En estas elecciones de medio término, la oferta de candidatos va a ser más diversificada, porque hay menos polarización y eso significa que habrá un menú más amplio”, explica el legislador porteño del bloque Nuevo Encuentro, que forma parte del interbloque kirchnerista.
“Nosotros vamos a hacer hincapié en que se debe ampliar a la Ciudad la propuesta que gobierna el país, aunque hay un segmento del electorado porteño que aún guarda resabios antiperonistas. Por eso, el desafío es llegar al sentimiento y al raciocinio de un electorado que un día vota a Luis Zamora, otra vez vota a Pino Solanas y otra vez a Macri”, señaló el dirigente, en diálogo con NU.
Al pedírsele precisiones sobre la declarada animadversión de los porteños hacia el peronismo, Form definió que “en la Ciudad existe hostilidad para todo lo que tenga ribetes peronistas, pero el kirchnerismo trasciende al peronismo, y espero que esa diversidad sea valorizada por los porteños”, expresó. Form definió al acto del sábado último, en el que se conmemoraron los 203 años de la Revolución de Mayo y los diez años del kirchnerismo en el poder, como “un acto extraordinario”. “Hasta en el diario La Nación, cuya línea editorial suele ser refractaria hacia los méritos del Gobierno, se destacaron la fuerte presencia de familias y la gran cantidad de gente suelta, aunque hubo también mucha gente que fue con sus organizaciones. El acto fue multitudinario y a mí me causó una sensación muy grata ver tantos cochecitos con bebés.”
Con relación al discurso de la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, Form consideró: “Empoderar fue la palabra clave, que define lo que viene, porque la democracia se defiende con participación popular, solidaridad y justicia social, como declaramos una vez en 1987, cuando los carapintadas se levantaron contra la democracia y los cooperativistas fuimos a la Casa Rosada a apoyar a Raúl Alfonsín”.
Bisutti: “La década ganada no es un eslogan”
La legisladora y sindicalista docente Delia Bisutti, que fue fundadora de la CTA y una cercana amiga de Alfredo Bravo, destacó la “profundización del proceso de inclusión que se está dando en el marco de ampliación de derechos, en medio de un proceso democrático en el que hay un profundo debate político”.
Como contrapartida, Bisutti plantea que “hay sectores que perdieron su mirada política, que buscan volver atrás para no perder privilegios. Ahora se puede ver que alguna vez, cuando ejercieron el poder, lo hicieron en connivencia con los sectores de la economía más concentrados”.
Para las elecciones de octubre, la legisladora pronostica, entre sonrisas, “una primavera ventosa, aunque con viento favorable, lo que no quiere decir que será fácil. Existe un fuerte debate de ideas y proyectos, en el que hay quienes critican las formas de la Presidenta, aunque en realidad lo que está en juego es el fondo, lo político. No se cuestiona la forma de decir las cosas, sino su significado”.
Con respecto a las discusiones políticas de los días que corren, la exsecretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires no duda en afirmar que “la década ganada no es solo un eslogan”. “En estos diez años hubo una fuerte ampliación de derechos y una recuperación de las políticas nacionales. Nosotros sabemos que la década ganada es una consigna política llena de contenido, que expresa acciones realizadas; no es solo discurso.”
Bisutti, de todas maneras, se muestra muy crítica con la actuación de algunos comunicadores. “Si la oposición sigue jugando como juega y Lanata sigue mintiendo como lo hace actualmente, las caretas se caen. Sus denuncias no son sólidas, sino solamente mediáticas, que persiguen la horadación de la credibilidad del Gobierno nacional.”
La legisladora traza un panorama en la Ciudad desfavorable a Macri, aunque en octubre se sabrá hasta qué punto sus palabras son una expresión de deseo o si realmente se corresponden con lo que piensan los porteños de su propio jefe de Gobierno. “Los desmanes de Macri no le suman. La mirada de los porteños sobre él ha bajado. Este Macri, el del segundo mandato, es el verdadero, diferente del Macri de su primer mandato. Ahora se puede notar claramente que es un exponente de la derecha más recalcitrante, un gerenciador de un Estado para pocos.”
Macri, el candidato a vencer para Bisutti, “se mantuvo en la Ciudad en 2011 porque solo existía aquí. En el resto del país no tenía nada, al igual que ahora. La paradoja es que Macri quiere ser el Capriles de la Argentina pero no tiene nada fuera de Buenos Aires”.