Para Fernando Sánchez, candidato a vice de Martín Lousteau y prácticamente “hijo político” de Lilita Carrió, el objetivo de las elecciones porteñas es uno: ganarle al macrismo después de ocho años de gestión. “Lo más útil para la Ciudad sería que en el balotaje discutamos ECO y Pro”, dice convencido Sánchez en esta contratapa de Noticias Urbanas.
Del kirchnerismo porteño prefiere no hablar, ni siquiera de la ola de críticas que recibió el candidato a vice de Mariano Recalde, Leandro Santoro, por sus tuits contra Cristina Kirchner y su gobierno.
Diputado de la Nación por la Coalición Cívica, Sánchez sí cuestiona al kirchnerismo sobre su intención de iniciar un juicio político al juez de la Corte Suprema Carlos Fayt. “La embestida contra Fayt es el corolario de una carrera de destrucción del sistema de Justicia por parte del Gobierno nacional, que necesita impunidad después de diciembre”, es su primera afirmación en este diálogo.
–Pero se supone que el año próximo habrá otro gobierno.
–El próximo gobierno puede ser peronista como este. Y sabemos lo que son los peronistas. Acá ya cooptaron el Ministerio Público con Gils Carbó, se ensayó la democratización de la Justicia, que fue todo lo contrario, y ahora quieren echar a Fayt.
–Si Carrió, Macri o Sanz, que disputarán las PASO, llegan a la Presidencia, ¿qué garantías hay de que no exista esa “embestida contra la Justicia”?
–Todas. En la Nación necesitamos, a riesgo, si no, de caer en problemas serios de la República, una alternancia. Y nosotros garantizamos la República.
–¿Cómo se explica que Pro y ECO disputen la Ciudad cuando Macri es socio de Carrió y Sanz a nivel nacional?
–Con una palabra muy importante: alternancia. Tiene que haber una posibilidad cierta de que alguien compita frente al kirchnerismo. Si no existe eso, ya se sabe lo que va a pasar.
–¿No confunde al electorado que sean socios para una elección y contrincantes en otra?
–El último resultado demuestra que la sociedad porteña no se confundió. La gente la interpretó bien: nuestra candidatura es en beneficio de la Ciudad, y las otras son en beneficio de la Nación.
–Si Carrió pierde la interna frente a Macri, ¿usted lo va a votar en la general?
–Mi candidata es Elisa Carrió, en la alianza que sea. No quiero distraerme de la campaña que tenemos hoy en la Capital. Después veré qué hago de acuerdo a los resultados de las PASO nacionales.
–¿Qué los diferencia de Pro?
–¿Ocho años de Pro no fueron suficientes? Nosotros podemos mejorar esta Ciudad, algo que ellos no hicieron de verdad.
–¿Qué fue lo que ellos no hicieron y ustedes sí pueden?
–Proponemos que la Ciudad tiene que evolucionar, lo que también quiere decir que reconocemos lo que se hizo.
–O sea que hay cosas que Macri hizo bien.
–Pero no solo se hicieron cosas en estos ocho años. Hay activos acumulados desde hace tiempo. Y la Ciudad tiene estándares mucho más elevados que otras provincias. No podemos caer en el conformismo, aunque tengamos un presupuesto de 100 mil millones de pesos.
–Entonces, ¿qué quiere ECO hacer diferente a Pro?
–El Pro se desentendió de la política de salud pública, de hábitat y vivienda, del reordenamiento del espacio público y de la política de basura.
–Menciona el tema de la basura y justo el candidato a vice de Pro es Santilli, exministro de Ambiente.
–Esa es una de las peores deudas que deja este gobierno. Otra es que no hay ley general educación, no se sabe cuál es la estrategia a largo plazo. Y cuando uno gobierna tiene que saber que va a ejecutar una política de cuatro años. El gran error es pensar en el segundo mandato apenas ganás el primero. Tenemos que empezar a pensar qué vas a dejar en cuatro años, para el gobierno que venga, sea quien sea.
–¿Macri no deja ninguna política o proyecto de largo plazo?
–Te voy a dar un ejemplo: Macri sí terminó lo que fue la obra hidráulica del arroyo Maldonado, pero no la había empezado él. Antes estuvieron De la Rúa, Olivera, Ibarra, Telerman… Macri la finalizó y dio su fruto. Yo me inundaba siempre en Palermo y me terminaban sacando en bote. Hoy eso no pasa porque se cumplió, con demoras o no, una política de Estado consensuada. Los ciudadanos no somos tarados y no podemos pensar que en cuatro años van a estar todas las obras, pero hay que animarse a dar el primer paso. El Pro se animó a incluir las bicis, pero se olvidó del peatón. Y la confrontación simulada entre Pro y kirchnerismo en varios aspectos no permitió que haya otros proyectos.
–¿Hay similitudes entre macrismo y kirchnerismo?
–En la Ciudad no se discute si hay o no República, como pasa en la Nación; aunque sí hay vicios como el abuso de la publicidad o la no reglamentación de leyes por parte de Macri. Pero no son lo mismo el Frente para la Victoria y el Pro.
–¿Se le puede ganar a Pro, que como fuerza casi logró el 50 por ciento de los votos en las primarias?
–Se le puede ganar. Nosotros trabajamos para que nuestra propuesta sea entendida y no se defina por los demás. No somos ni Pro ni kirchnerismo, somos un proyecto político con sus propuestas propias.
–¿Ustedes buscan los votos que consiguió Michetti en la interna?
–Nuestra propuesta es más amplia que solo buscar el voto de Michetti. Queremos hablar con todos los partidos y debatir con todos, pero sobre todo con los ocho años de gestión de Pro. Lo más útil sería que en el balotaje discutamos ECO y Pro.
–¿Cree que al kirchnerismo lo perjudicó el revuelo que causó la candidatura a vicejefe de Leandro Santoro?
–De eso no opino. A mí me encantaría debatir con Diego Santilli. Hablar de las inconsistencias de otros no me corresponde.
–Lo que generó polémica de Santoro fue su pasado antikirchnerista. ¿Se planteó en la campaña de ustedes el pasado kirchnerista de Lousteau?
–Fue un paso breve: cinco meses en doce años de gobierno. Y fue un tiempo turbulento. Yo era opositor a la 125 y solo una persona que estaba en el gobierno como Lousteau puede explicar por qué decidió eso y por qué decidió aceptar ese cargo y después renunciar. Yo no le veo ninguna inconsistencia.
En primer plano
• Un restaurante. La Dorita.
• Una comida. Asado.
• Un barrio porteño. Palermo.
• Una figura histórica. Domingo F. Sarmiento.
• Un perfume. Aqua, de Bulgari.
• Un libro. Un yuppie en la columna del Che Guevara, de Carlos Gamerro.