El ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, abrió, este viernes por la mañana, la audiencia pública para analizar el incremento del precio del gas en boca de pozo, y aseveró que “queremos un suministro energético más justo”.
“Queremos que el subsidio llegue realmente a quien lo necesite”, agregó en su presentación en el Teatro de la Ribera, del barrio porteño de La Boca, en una jornada que contará con 75 oradores.
El funcionario informó que la propuesta oficial es pasar de los u$s 3,42 por millón de BTU a u$s 3,77 desde abril. Expresó, además, que la intención del Gobierno es “continuar con una disminución gradual y previsible del subsidio”.
“Sabemos que afecta al consumo familiar, pero en el sistema anterior de precios bajos, todos los argentinos lo pagábamos con la inflación”, afirmó.
El Gobierno nacional dispondrá topes de aumento para las facturas del servicio de gas superiores a 250 pesos, a fin de que no superen alzas de entre 300 y 500 por ciento según la categoría; y por otra parte, en atención a reclamos judiciales, se modificará la regulación vigente en Mendoza, la subzona de Bahía Blanca y 25 partidos bonaerenses, para elevar los umbrales de consumo de 600 a 900 metros cúbicos por mes para la categoría R1.
El precio de gas en boca de pozo es uno de los que conforman el costo que deben pagar los usuarios, ya que luego se discute sobre el costo de distribución del fluido domiciliario. El Gobierno apela nuevamente al recurso de presentar por separado los ajustes en los distintos componentes de la factura, para disimular el impacto real.
Aranguren indicó que al llegar a la gestión en diciembre de 2015 recibió un sistema de suministro de gas natural que “era y continúa siendo distorsionado, desigual, injusto y obsoleto”, para el que se importa en invierno un tercio del fluido consumido.
Advirtió que la capacidad de importación está hoy “limitada” porque no hay mayor capacidad de regasificación, mientras que “hay un faltante de suministro por parte de Bolivia”, y cuando esto ocurre -principalmente en el invierno- se debe cortar el gas a las industrias.
El funcionario indicó que lo “injusto” del actual sistema de distribución es que mientras abastece sólo al 60 por ciento de los argentinos, todos los ciudadanos del país contribuyen con sus impuestos a subsidiar ese sistema en un 50 por ciento a nivel nacional y en un 81 por ciento en la Patagonia.
Los aumentos en la parte de transporte y distribución de gas se dividirán en tres tramos, a aplicarse en abril de este año, noviembre y abril de 2018. En una resolución publicada en el Boletín Oficial, el Ente Nacional Regulador del Gas informó que “resulta oportuno diferir la emisión de la resolución aprobatoria de los cuadros tarifarios resultantes de la revisión tarifaria integral”, hasta tanto “este organismo se pueda expedir sobre la totalidad de los componentes tarifarios”.
El Gobierno busca así moderar las subas de entre un 27 y un 62 por ciento que pidieron que se aplique desde el próximo mes Metrogas y Gas Natural BAN para las distintas categorías de sus usuarios.
El objetivo de Cambiemos es bajar el impacto inflacionario del aumento del gas, ya que los precios para el mismo en boca de pozo, que representan cerca de la mitad de la tarifa al consumidor final, subirían un 10 por ciento en dólares.
Si el Gobierno convalida todo el aumento que pidieron las empresas de golpe, se podrían comprometer aún más lograr la meta de inflación del Banco Central, que es de un 17 por ciento, como máximo en este año.
También, trascendió que se atrasaría un mes el segundo aumento previsto para 2017, ya que la suba se aplicaría en noviembre y no en octubre, tal como estaba establecido, para que no impacte justo antes de las elecciones.
El precio del gas en boca de pozo que los consumidores pagan desde el primero de octubre en todo el país menos en la Patagonia, Malargüe y la Puna es de u$s 3,42 por millón de BTU (Mmbtu). Desde abril, sería de u$s 3,77 y en octubre de 2017 llegará a u$s 4,19.
Considerando los cuadros tarifarios que se aplican desde octubre, un usuario residencial de Capital Federal que tiene categoría R32 con un consumo anual de 1251 a 1500 metros cúbicos pagó por el gas utilizado ( 175 metros cúbicos) en octubre y noviembre $808, en dos cuotas mensuales iguales.
Si este usuario vuelve a consumir en el invierno 550 metros cúbicos, pasaría a pagar 2.600 pesos bimestrales, antes del aumento que se debate y del que efectivamente se aplicará el 1 de abril.
Si se estima que el alza a aplicar se ubicará en el 40 por ciento, incluyendo el alza proporcional de impuestos, este usuario recibiría una factura de 3.640, o 1.820 pesos mensuales. Esa cifra es la que corresponderá para una familia tipo que usa el gas para cocinar, calefaccionarse con dos estufas, y usar agua caliente.
Por su parte, Sergio Abrevaya, presidente del GEN en la Ciudad, expondrá en representación del partido. Esta audiencia complementará la realizada en septiembre 2016.
Durante su presentación, Abrevaya pedirá que el subsidio propuesto por el Ministerio de Energía de u$s 7,50 por millón de BTU y que funciona como una extensión hasta el 31 de diciembre de 2021 del Plan Gas, creado en 2013, sea utilizado para la construcción de centrales sustentables.