En el marco del Examen Periódico Universal de la situación política y social de Venezuela, que tuvo lugar durante la reunión en Ginebra, Suiza, del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Argentina reclamó que la Justicia condene a los responsables a las violaciones a los DDHH en el país gobernado por Nicolás Maduro.
La presentación fue realizada por responsable de Derechos Humanos en la Misión Argentina, Cristian Machuca, quien enumeró cuatros puntos o recomendaciones de la Argentina hacia las autoridades venezolanas: “Cooperar plenamente con el Consejo de DDHH y todos sus mecanismos, incluyendo los procedimiento especiales relevantes, e implementar íntegramente las recomendaciones hechas por la Alta Comisionada en sus informes”.
Además instó a “concretar el llamado de la Alta Comisionada a que se conduzcan a investigaciones prontas, exhaustivas, independientes, imparciales y transparentes sobre las alegaciones de violaciones de DDHH, se lleve a los perpetradores a la justicia y se garantice reparación adecuada a las víctimas”.
En ese contexto llamó a “reforzar la cooperación existente con la oficina de la Alta Comisionada estableciendo una oficina permanente en el país, dotada de los recursos humanos y materiales que les permitan desarrollar sus tareas”. Y, por último, a “ratificar convención internacional para la protección de todas las personas contra desapariciones forzadas”.
A mediados de julio del año pasado, Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, detalló en un nuevo informe que el sistema de abusos y torturas aplicado por el régimen de Nicolás Maduro a la población pero, sobre todo, a la disidencia opositora seguía vigente en Venezuela.
Esta presentación de la delegación argentina, que marca una postura más dura con relación a la situación que se vive desde hace varios años en Venezuela, se corresponde a que el país preside desde este año la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Por otro lado, durante la reunión de Ginebra los delegados de Venezuela y Cuba buscaron censurar la intervención de Estados Unidos en la ONU. El accidentado intercambio ocurrió cuando la representación de Washington tomó la palabra y solo unos segundos después de iniciado el discurso, en el que se expresaba la preocupación por la situación, Venezuela intervino y solicitó que se excluyan las intervenciones “irrespetuosas”, asegurando que las delegaciones que utilizan expresiones “hostiles” tienen la intención de “entorpecer el examen”.
La presidencia del Consejo, en manos de la delegación de Argentina, instó a la secretaría a que se atenga a la terminología oficial para el informe final y otorgó la palabra nuevamente a Estados Unidos. Pero cuando se pedía que los miembros del régimen chavista rindan cuentas por las violaciones de derechos humanos, Venezuela volvió a interrumpir, con los mismos argumentos.
Esta vez, la delegación de Cuba se sumó al reclamo, e indicó que Washington usaba “terminología inapropiada para los foros de Naciones Unidas”. Pero fue más allá y pidió que censuren el video enviado por EE.UU., al no tener posibilidad de modificar la alocución en el momento.