La última edición del indicador elaborado por Transparencia Internacional indica que Argentina volvió a empeorar en el Índice de Percepción de la Corrupción, tras retroceder 18 lugares, quedando solo con 38 puntos y ubicándose en el puesto 96 de 180 estados. En 2020, nuestro país cosechó 42 puntos y quedó en el puesto 78.
El descenso en el ranking de Argentina se produce luego de un año de episodios en medio de la pandemia con ribetes escandalosos como el intento del Gobierno de reformar la Justicia, el “vacunatorio VIP” o la “foto de Olivos”.
El director ejecutivo de Poder Ciudadano, Pablo Secchi, indicó que “el resultado para Argentina es malo y se observa que mantiene una caída en la percepción sobre la corrupción en el sector público”.
Secchi consideró que “este resultado está influenciado por diferentes motivos”, marcando que, en primer lugar, están “los intentos de reformas en el sistema de Justicia, especialmente el proyecto que intentó modificar el Ministerio Público Fiscal”.
Y remarcó “especialmente, el comienzo irregular y discrecional del reparto de vacunas por parte del Poder Ejecutivo” que concluyó con el desplazamiento y posterior reemplazo del exministro de Salud, Ginés González García.
Por otro lado aludió al “acontecimiento de la fiesta privada del Presidente, mientras se establecían restricciones a la circulación y reunión de la ciudadanía”.
Y finalmente, remarcó que por dichas situaciones es que se entiende la caída en la percepción”.
▶ Ranking histórico de corrupción de Argentina
Durante el segundo año de gestión del presidente Alberto Fernández, Argentina obtuvo 4 puntos menos que en el año 2020, 38 sobre 100 máximos posibles para el país más transparente, por lo que se encuentra actualmente por debajo de la media global de 43.
El mejor score para la Argentina fue en 2019, cuando escaló 19 posiciones y obtuvo su mejor desempeño desde 2012 con 45 puntos, que reflejó la gestión de 2018 de Mauricio Macri, que quedó en el puesto 66, treinta lugares más arriba que el último Índice del 2021.
El nivel de percepción de la corrupción en el sector público se establece de una escala de cero para los muy corruptos, a cien, el máximo puntaje para los menos afectados. Entre los mejores puntuados están Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda con 88.
Estos últimos también se ubican entre los diez mejores puntuados respecto a las libertades civiles según el informe del Índice Democrático. Somalia y Siria, con 13 puntos, y Sudán del Sur, con 11 sobre 100, repiten las puntuaciones más bajas del Índice.