Los guardias suizos, que velan por la seguridad del papa Francisco, verán este martes el partido de octavos de final entre la selección de su país y la Argentina en una pantalla gigante instalada en los cuarteles del Vaticano y esperan que el Sumo Pontífice los acompañe.
Fuentes vaticanas dijeron que “no está previsto” que Francisco vaya hasta las barracas ubicadas a pocos metros del Palacio Apostólico, pero reconocieron que los soldados pontificios “no pierden la esperanza de que se aparezca”.
El pontífice argentino, hincha de San Lorenzo y apasionado del fútbol, reiteró este domingo en una entrevista que “permanecerá neutral” porque se lo prometió a la presidente de Brasil, Dilma Rousseff.
Los efectivos de la Guardia Suiza crearon un ambiente agradable para seguir los partidos del Mundial de Brasil y además de la pantalla gigante, ubicada frente a la entrada del comedor, cubrieron el piso del patio con un césped artificial de color verde y en las paredes colgaron banderas de los países participantes.
Los uniformados se juntan allí para ver los partidos según las horas de descanso que coinciden con la programación del Mundial y en ese rato libre comparten una gaseosa o una cerveza.
En tanto que la cuenta oficial de Comunicaciones del Vaticano en Twitter reprodujo este martes una viñeta diseñada por el dibujante Gabriel Giger sobre el partido entre Argentina y Suiza, que se jugará en el estadio Itaquerao de San Pablo, Brasil, por los octavos de final del Mundial de fútbol. ¿Podrá trasladarse la imagen a la vida real? No habría que descartarlo, si pensamos en que recién llegado al Vaticano, Francisco supo romper el protocolo, pidiéndole a un guardia que tomara asiento y acercándole un sándwich, en agradecimiento a su labor.