Argentina ya vacuna con la Sputnik V y espera a Oxford en febrero

Argentina ya vacuna con la Sputnik V y espera a Oxford en febrero

A Ezeiza llegaron 300 mil vacunas, de las que 296.900 fueron entregadas a las provincias.


D ifícilmente existirá en el futuro una alegría más efímera que la que embargó a los funcionarios gubernamentales que fueron a Ezeiza a recibir el primer cargamento de vacunas Sputnik-V, el último 24 de diciembre.

Cinco días después comenzó la campaña de vacunación más grande que se haya producido nunca en Argentina, que es un país en el que hubo muchas campañas, ya que la salud pública en muchos tramos de la historia fue un ejemplo en este sentido. Los primeros receptores de la Sputnik V están siendo los trabajadores de la salud y otros trabajadores esenciales.

Las autoridades rusas del área de salud informaron que la efectividad de la vacuna fue del 91,4%. El cálculo de la eficacia se realizó en base a los datos de 22.714 voluntarios, que recibieron alternativamente la primera y la segunda aplicación o un placebo. En el tercer y último punto de control hubo 78 voluntarios enfermos, de acuerdo con el Protocolo de ensayos clínicos de la Fase III. La eficacia de la vacuna, que fue superior al 90%, se confirmó en cada uno de los tres puntos de control de los ensayos clínicos, en los cuales hubo 20, 39 y 78 casos de infección por coronavirus entre los sujetos a los que se les aplicó, tanto el placebo como la vacuna.

Particularmente, la eficacia de la vacuna rusa en los casos graves de infección por coronavirus, fue del 100%. Entre los casos confirmados de infección por coronavirus, se registraron 20 casos graves en el grupo que estaba siendo tratado con placebo, mientras que no hubo casos graves en el grupo que recibió la vacuna.

El costo de una dosis de Sputnik V en los mercados internacionales no superará los u$s10, mientras que la disponibilidad de una forma liofilizada (seca) de la vacuna facilita significativamente la logística de su distribución en los mercados internacionales, gracias a los requisitos simplificados de temperatura para su almacenamiento, que fluctúa entre +2 y +8 grados Celsius. Por el contrario, la vacuna de Pfizer-BioNTech exige rigurosamente una temperatura de almacenamiento de alrededor de -70 °C. La vacuna de AstraZeneca exige condiciones similares a la Sputnik V. La Universidad de Oxford, adonde trabajan los mentores de este medicamento, se asociaron con los científicos de Gamaleya, el instituto ruso de investigación donde se desarrolló la Sputnik. Ambos medicamentos transitan caminos similares, ya que trabajan sobre adenovirus, aunque cada una de las vacunas tenga sus características propias.

La distribución de la vacuna

Todas las provincias comenzaron su fase de vacunación el martes 29 de diciembre a las 9:00 de la mañana, con lo que el Gobierno cumplió con su palabra de comenzar en los últimos días del año su aplicación. El distrito que más dosis recibió fue la Provincia de Buenos Aires, que contiene en su territorio a casi 17 millones de argentinos: 123.000 vacunas, seguida por Santa Fe (24.100); CABA (23.100) y Córdoba (21.900), que conforman el listado de los distritos más poblados.

El resto de las Sputnik V se repartieron de la siguiente manera: Tucumán (11.500); Mendoza (11.000); Entre Ríos (10.100); Salta (8.300); Chaco (7.700); Corrientes (6.700);
Santiago del Estero (5.900); Misiones (5.200); San Juan (4.700); Jujuy (4.600); Río Negro (4.400); Neuquén (3.600);
Formosa (3.400); San Luis (3.300); Chubut (3.000); Catamarca (2.800); La Rioja (2.600); Santa Cruz (2.400); La Pampa (2.300) y Tierra del Fuego (1.300).

La logística incluyó el despliegue de cientos de conservadoras, muchas toneladas de hielo seco y miles de camiones.

El martes mismo, de todos modos, sólo seis gobernadores le pusieron el hombro a la situación y se vacunaron. El primero fue el bonaerense Axel Kicillof, al que le siguieron el catamarqueño Raúl Jalil, el neuquino Omar Gutiérrez, el chaqueño Jorge Capitanich, el pampeano Sergio Ziliotto y el único opositor que además desmintió los temores de sus colegas de Juntos por el Cambio, el correntino Gustavo Valdés.

Entre los gobernadores que aún no se prestaron al pinchazo, el sanjuanino Sergio Uñac y la santacruceña Alicia Kirchner se contagiaron el virus y están cursando la enfermedad por estos días. Entre el resto hay quienes esperarán a la aprobación de la ANMAT para los mayores de 60 años. En este grupo se encuentran el formoseño Gildo Insfrán, el santafesino Omar Perotti, el cordobés Juan Schiaretti, el puntano Alberto Rodríguez Saá y el riojano Ricardo Quintela. Los remisos, que podrían vacunarse pero aún no lo han hecho, son el entrerriano Gustavo Bordet y el tucumano Juan Manzur, que además es médico.

Argentina y el mundo

En el mundo hay 194 países reconocidos por la ONU, que se autogobiernan y son, formalmente, independientes. De ellos, 36 comenzaron a vacunar contra el azote del Coronavirus.

El primer país en comenzar a inocular a su pueblo fue China (usó su propia vacuna, Sinopharm), al que le siguió Rusia el cinco de diciembre, también con su propia vacuna, Sputnik V. El tercer país que lanzó su campaña fue el Reino Unido que, paradójicamente, utilizó la vacuna de Pfizer-BioNTech desde el ocho de diciembre.

Canadá y Estados Unidos lanzaron sus campañas el 14 de diciembre, ambos con las vacunas Pfizer-BioNTech, al igual que Emiratos Árabes Unidos y Abu Dhabi, que ese mismo día comenzaron a vacunar con el producto de Sinopharm.

Arabia Saudita comenzó su campaña el 17 de diciembre, con la vacuna de Pfizer-BioNTech, seguido el 19 por Israel, que utilizó también la misma vacuna. El 23 lanzaron sus campañas Suiza y Qatar, dentro de la escudería Pfizer-BioNTech, que también proveyó su producto a Serbia y Kuwait, que comenzaron a aplicarlo el 24 de diciembre. El 30 llegaron al país balcánico 2.400 dosis de la Sputnik V, que sería aprobada en los primeros días de enero.

El mismo 24 de diciembre comenzaron a vacunar los demás latinoamericanos, aparte de Argentina. Ellos fueron Chile, Costa Rica y México, que utilizaron también el producto de Pfizer-BioNTech. A ellos se agregó ese día Bahrein, que recibió 50.000 dosis de Sinopharm.

El 27 de diciembre comenzó la vacunación en República Checa y al día siguiente lo hicieron en Alemania, Hungría y Eslovaquia.

Por esos mismos días comenzaron a usar la jeringa en Suecia, Francia, Portugal, España, Dinamarca, Rumania, Noruega, Grecia, Austria, Bulgaria, Estonia, Italia, Lituania, Rumania, Chipre y Polonia. En Omán comenzarían a vacunar el tres de enero de 2021.

Argentina

Argentina se ubicó entre los que comenzaron tempranamente a vacunar, al igual que en el pasado fue uno de los primeros países en decretar la cuarentena en América Latina, que luego sostuvo durante 37 días de manera estricta, para luego comenzar a flexibilizar progresivamente esa condición.

Dentro de tres semanas, Argentina recibirá la segunda dosis para los vacunados en estos días, porque el envío que llegó el 24 de diciembre era de primeras dosis. De todos modos, desde Rusia llegarán 20 millones más hasta febrero.

Adicionalmente, Argentina le compró 22 millones de dosis a Astra-Zeneca y mAbxience, que estarían disponibles en marzo.

En cuanto a la vacuna de Pfizer-BioNTech, existieron una serie de desinteligencias con la empresa, que se deberían a ciertas dificultades del laboratorio norteamericano para abastecer la cifra prometida, ya que vendió el medicamento a muchos países y por estos días de desesperación, las exigencias son perentorias.

De todos modos, aún cuando no hay una fecha cierta de arribo de las dosis, se sigue negociando con esta empresa. El mester de la piratería pareciera no ser cosa del pasado, sino que aún los hay, merodeando los mares argentinos.

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