El subsecretario de Asuntos Registrales del Ministerio de Justicia, Carlos Medina, dirigió una nota al secretario de Justicia, dando inicio al proceso para revocar las intervenciones vigentes o designar nuevos interventores en más de un centenar de registros automotores.
De esa manera, el Gobierno formalizó el viernes el inicio de su plan para intervenir todos los registros automotores del país.
En Argentina, hay 1.557 registros de propiedad automotor para un mercado que por mes lleva a cabo alrededor de 180.000 transferencias o inscripciones que incluyen automóviles, motocicletas y transporte pesado, que a su vez abarca maquinaria agrícola.
En total, el sector acumula 2.809.049 trámites, con un promedio de aproximadamente 150 por mes por cada oficina, aunque algunos registros manejan un volumen significativamente mayor debido a su ubicación y jurisdicción.
Dentro de los pilares de su plataforma electoral, La Libertad Avanza destacó la cuestión de los registros automotores al criticar la forma en que se designan sus titulares, incluyéndolos entre los privilegios de la “casta política”.
Subrayaron que estos registros forman parte de un sistema que el nuevo gobierno planea desmantelar como parte de su reorganización de los organismos públicos. En varias ocasiones, Javier Milei expresó su intención de cerrar los registros automotores y eliminar el impuesto de sellos, así como los aranceles asociados a patentamientos y transferencias de vehículos.
El sistema registral, bajo la órbita del Ministerio de Justicia y dependiente de la Dirección Nacional de Registro Automotor (DNRPA), fue objeto de críticas por su naturaleza burocrática, su escasa eficiencia, alto costo y complejidad. Además, se ha señalado como una estructura con conexiones políticas, ya que algunas designaciones están vinculadas a exfuncionarios o sus familiares directos o indirectos.
El problema que tienen los registros se podría dividir en dos claros puntos. El primero está relacionado con el mal funcionamiento en sí del sistema registral de vehículos y el segundo en sus costos. En total, estos trámites tienen un costo aproximado al 6% del valor del auto, y uno depende del otro, porque a más trámites, aranceles y sellos, más costos para los usuarios.
En principio hay que saber que si un auto es de origen nacional paga el 1,5% de arancel de transferencia, y si es importado paga 2%. Por auto importado se entiende todo auto no fabricado en Argentina, es decir que los que provienen de Brasil, aunque sean Mercosur y entren con arancel de importación 0%, pagarán lo mismo que un auto proveniente de Alemania, Japón o Estados Unidos para poder ser transferidos. También hay una distinción entre CABA y el resto del país, mientas en la ciudad de Buenos Aires se paga el 3% de impuesto de sellos, en el interior se paga Ingresos Brutos que es equivalente al 4% del valor del vehículo.
El otro gran cuestionamiento que se hace sobre el funcionamiento del sistema de registraciones de vehículos en Argentina, es la complejidad asociada a la cantidad de formularios, ya que cada uno de ellos requiere presencialidad, incluso para la firma del 08, el formulario de transferencia, que aunque es digital, eso es sólo para adelantar el trámite y precargar los datos de vendedor y comprador, pero que se debe firmar en forma manual.
Un curro histórico.
Al igual que el pago de patentes que tiene que eliminar o un impuesto fijo. A nivel internacional 100 dólares promedio sin importar el auto que tengas.El Gobierno se dispone a intervenir todos los registros automotores del país – https://t.co/pb9HuvzTzY
— Dr.Jorge Monastersky (@jorgemonasOK) January 27, 2024