La situación en los barrios vulnerables de la Ciudad y el conurbano bonaerense es preocupante. El crecimiento de casos de coronavirus en las villas de la Capital es grande y el domingo se conoció la noticia de que se tuvo que aislar la Villa Azul, que se encuentra entre Avellaneda y Quilmes porque aparecieron 53 casos de coronavirus. Debido a eso, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, señaló que se está “armando un plan de asistencia alimentaria especial para los barrios aislados”.
Sobre la focalización del Gobierno sobre las villas y asentamientos ubicados en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, Arroyo sostuvo que “la mayor preocupación está en los barrios vulnerables porque hay una doble condición que aumenta el riesgo de contagio de coronavirus como es el hacinamiento y la falta de infraestructura básica”.
Al respecto, continuó: “La situación en los barrios populares es mucho más compleja porque al hacer los test se detecta que el virus ha circulado muy rápidamente entre los vecinos, generando una alta cantidad de infectados”.
Sobre la situación de la pobreza en el país, reflexionó: “A la pobreza estructural que viene de largo tiempo en la Argentina, con la pandemia se le ha sumado tres realidades: la gente que hacía changas ya no la puede hacer; el trabajador informal integrado, como remisero o mozo, se ha quedado sin ingresos; y los trabajadores en blanco con salarios bajos, a quienes no les alcanza”.
“En el marco de la pandemia, es claro que está aumentando la pobreza por el incremento de los precios de los alimentos y porque muchas familias han pasado a no tener ingresos o se les redujeron”, remarcó.
Ante ese panorama, Arroyo recordó que “el Estado ha implementado distintas ayudas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), otros bonos complementarios, la Tarjeta Alimentar y también la asistencia alimentaria directa en comedores, pero es objetivo que ha aumentado la pobreza en Argentina”.
Con respecto a la posibilidad de que se aumente los montos de la Tarjeta Alimentar debido a los incrementos de precios de los alimentos, el funcionario nacional aseguró que se “está evaluando” un aumento en la cuota fija de 4 o 6 mil pesos, según la cantidad de hijos de cada familia.
Arroyo informó que cada pago por mes del plan de la Tarjeta Alimentar equivale a 7.500 millones de pesos para un millón de familias, que tiene la tarjeta y le permite comprar alimentos y, a su vez, dinamizar la economía del barrio.