La victoria de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires abre una nueva era. El inesperado, para casi todos, triunfo de Cambiemos por sobre el candidato del Frente para la Victoria (FpV), Aníbal Fernández, no solo significó una derrota histórica para el peronismo, sino que además le abrió la posibilidad a Mauricio Macri de convertirse en el nuevo presidente de la Nación.
Los números son demasiado elocuentes. Vidal obtuvo 3.478.505 votos, el 39,49 por ciento; Fernández consiguió 3.098.900 votos, el 35,18 por ciento; mientras que el candidato de UNA, Felipe Solá, sacó 1.693.151 votos, el 19,22 por ciento.
Al analizar los resultados en las intendencias, la victoria de Cambiemos adquiere una importancia aún mayor. De las 136 intendencias de la provincia de Buenos Aires, el Frente Cambiemos ganó 65; el Frente para la Victoria, 56; el massismo, 10, y los partidos vecinales, 5.
En las ciudades más importantes, como La Plata, Quilmes, Lanús, Mar del Plata, San Isidro, Vicente López, Morón, Tres de Febrero, Bahía Blanca, Junín y Pilar, por solo mencionar algunas, se impusieron los candidatos de Cambiemos.
Pero de nada servirá la victoria si no se hace una buena gobernación. Luego de la euforia inicial, los colaboradores de Vidal tomaron conciencia del desafío que les toca. Por eso, las reuniones se multiplicaron y los nombres de los posibles funcionarios del gabinete de Vidal comenzaron a circular por todos los medios. La propia gobernadora electa dijo que su futuro gabinete de ministros “será amplio”.
Esto les abriría la puerta a los radicales, a los “lilitos” y a las fuerzas menores que acompañaron al Frente Cambiemos. Los puestos que se deben ocupar en el Estado provincial y en las intendencias son muchos. Vidal lo sabe. Por eso, la firmeza del primer paso será de vital importancia para lo que vendrá.
En Cambiemos ya se plantearon los dos primeros objetivos: la conformación del gabinete y definir las áreas claves en donde se aplicarán las principales medidas de gobierno.
El plan de gobierno de Vidal
El legislador Federico Salvai fue el jefe de la campaña de María Eugenia Vidal. También fue uno de los políticos claves en el armado de Cambiemos en el territorio bonaerense. Su rol en el gobierno bonaerense será importantísimo debido a la confianza que la gobernadora electa le tiene.
A dos días del triunfo electoral, dialogó con Noticias Urbanas y dio precisiones acerca del futuro.
“Las reuniones acerca de quiénes serán los ministros se están llevando a cabo en este preciso momento. Es muy temprano para adelantar nombres, todavía no hay nada definido, pero lo que es seguro es que Cristian Ritondo tendrá un lugar en el gabinete, que Hernán Lacunza será el ministro de Economía y que Leonardo Sarquis irá a Agricultura”, le aseguró Salvai a Noticias Urbanas.
Una posibilidad es que el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, se haga cargo del Ministerio de Seguridad, aunque también se lo apunta para cumplir un destacado rol político. Lacunza es un exgerente general del Banco Central, actualmente es funcionario del Banco Ciudad y manejó el equipo económico de Vidal. El ingeniero agrónomo Sarquis, exgerente de Monsanto, siempre estuvo relacionado con las cuestiones del campo. Es el principal asesor en el tema de Vidal.
A partir de aquí empiezan las conjeturas. Es muy probable que Salvai sea el jefe de Gabinete o el ministro de Gobierno. Debido a la confianza que le tiene Vidal, es el hombre ideal para la Jefatura de Gabinete.
El intendente de Vicente López, Jorge Macri, será otra referencia obligada a la hora de elegir a los ministros que conformarán el gabinete. Estuvo muy cerca en el armado de la campaña y fue reelecto en su distrito. Seguramente, se quedará en Vicente López.
Lo más seguro es que el gabinete se termine definiendo luego del balotaje. Las cosas cambiarán mucho si Macri gana o no, ya que, en caso de que gane, la prioridad en Cambiemos será la conformación del gabinete nacional. Y en el Pro son conscientes de que se necesitan muchos hombres de confianza para ocupar la Nación y la provincia de Buenos Aires.
Vidal cree que por lo menos necesita 50 cuadros de primer nivel en la Provincia, pero todo se definirá luego del balotaje del domingo 22 de noviembre.
Frente a ese panorama, Vidal decidió abrir las puertas del gabinete. El vicegobernador, el radical Daniel Salvador, será el encargado de confeccionar la lista de los radicales que podrían ocupar cargos ministeriales. Vidal no aceptará de ninguna manera el sistema de ventanillas múltiples con que suelen solicitar cargos los seguidores de Hipólito Yrigoyen. Igualmente, la última palabra la tendrá siempre Vidal.
El massismo también podría colar algún nombre en el gabinete. Y eso tiene un argumento de peso. En el Senado provincial, la cantidad de senadores entre oposición y oficialismo es pareja, pero en Diputados, el Frente para la Victoria tiene más que Cambiemos. Entonces, para que las leyes del Ejecutivo avancen, se necesitará la colaboración de los diputados massistas, que serán muy importantes para la aprobación de las leyes.
Paralelamente, dos importantes intendentes de UNA, Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) y Joaquín de la Torre (San Miguel), ya comenzaron a tender puentes con Vidal.
Las prioridades de Mariu
“Los ejes más importantes sobre los que vamos a trabajar serán la educación, la seguridad y la infraestructura. Estos serán los tres puntos principales del gobierno de Vidal”, le dijo Salvai a Noticias Urbanas.
“En la infraestructura de la Provincia hay un atraso muy grande, en especial en rutas, cloacas y todo lo que tiene que ver con la infraestructura escolar”, agregó Salvai.
En el tema de seguridad, el eje principal será el combate al narcotráfico, esto sin dejar de lado la lucha contra la inseguridad ciudadana, en todo lo que tiene que ver con los robos y asaltos que sufren los vecinos de la Provincia.
Esos serán los grandes lineamientos del gobierno que viene. Pero Noticias Urbanas pudo saber en qué otras cuestiones pondrá el foco Vidal. Una de sus prioridades será la recuperación de los ingresos perdidos por la coparticipación. En caso de que Macri sea presidente, Vidal planea gestionar con la Nación un fondo extra de 13 mil millones, que se estaría discutiendo si se aplica al área de infraestructura o se destina a generar una revolución educativa o si va al mejoramiento de la seguridad.
En relación a la seguridad, también se está debatiendo la posibilidad de reducir las excarcelaciones y aumentar algunas penas. Con respecto al empleo público, Vidal descartó un achicamiento del Estado. “Nunca hicimos despidos masivos en la Ciudad y logramos que todos los empleados públicos se capacitaran y pasaran por una escuela superior. Creo y apuesto al empleado público y no me imagino un escenario de recortes. Sí me imagino haciendo equipo con ellos. Hay gente valiosa en todas partes”, aclaró.
La relación con los municipios será muy fluida debido a la gran cantidad de intendentes propios. Al referirse a los municipios durante la campaña, Vidal dijo: “Tenemos que ir a una reforma política en la Provincia, donde uno de los temas es la ley orgánica, otro es la reelección indefinida y otro es la forma en la que se vota. Seguramente, vaya a haber una ley de ministerios que tienda a reducir los plazos burocráticos con los municipios y con la gente”.
Lo que es seguro es que la relación no solo será buena con los intendentes de Cambiemos, sino que además se buscará tener una relación cordial con los del Frente para la Victoria. “Tenemos que dar el ejemplo y hacer lo contrario a lo que hizo el kirchnerismo. Nosotros vamos a apostar por el diálogo. Por eso nos votó la gente”, le dijo un operador bonaerense de Vidal a Noticias Urbanas.
La gobernadora electa también pretende que el Banco Provincia tenga un nuevo rol. En especial para que la gente pueda acceder a la vivienda. “Creo que ahí hay una enorme herramienta para hacer que muchísima gente pueda acceder a su primera casa”, repitió Vidal durante la campaña.
En el área de transporte, la extensión del metrobús será una de las iniciativas que impulsará el nuevo gobierno, además de poner un acento en la mejora del transporte público.
Los deseos y la realidad
Vidal también planea tener una buena relación con los industriales y el campo. “La prioridad tiene que ser el sector productivo, en especial el campo. La agroindustria en la Provincia va a ser un sector que se va a recuperar rápidamente”, señaló.
Los macristas consultados por este medio hicieron especial hincapié en el tema de la infraestructura, una cuestión que parece quitarle el sueño a la flamante gobernadora. “Las obras hidráulicas serán la prioridad en infraestructura. La lluvia no se puede evitar, el que las obras no se hagan, sí. Hay que avanzar con eso, incluso con herramientas legales que permitan avanzar más rápidamente en las licitaciones y en las contrataciones para retomar las etapas pendientes de la cuenca del Salado. Avanzar en la solución hidráulica de la cuenca del río Lujan. Terminar con las obras de la cuenca de La Plata, avanzar en la obras de la cuenca Matanza. Son lugares que exigen que la inversión en infraestructura esté puesta ahí”, dijo Vidal.
Las ilusiones son indestructibles y los sueños no tienen límites. La realidad es compleja. Muy compleja. Por eso el desafío que enfrenta Vidal no es menor. Y no solo se juega su futuro político, sino el de la propia Provincia.
