Asumió la nueva conducción de la JP porteña

Asumió la nueva conducción de la JP porteña

Por Horacio Ríos

Unos 500 militantes se reunieron en el Club Cárdenas de Mataderos para asistir a la toma de posesión de cargos de las flamantes autoridades de la Juventud Peronista de la Capital.


Las nuevas autoridades de la Juventud Peronista porteña asumieron sus cargos en un acto que se realizó el lunes último en el Club Cárdenas de Mataderos, en el que una masiva y ruidosa concurrencia colmó sus instalaciones.

Si bien el acto estaba anunciado a las 19.30, el folclore peronista convoca desde siempre a la impuntualidad. A las 20 una banda formada por dos trompetistas y numerosos redoblantes ingresó en el establecimiento, dispuesta a no acallar sus instrumentos, lo que efectivamente hicieron a lo largo del evento, para la delicia de los militantes y para el martirio de algunos oídos menos apasionados.

Entretanto, los dirigentes del peronismo metropolitano iban llegando hasta Mataderos para sumarse al acto. Así, se pudo ver a los legisladores porteños Lorena Pokoik –además vicepresidenta segunda del PJ Capital–, María Rosa Muiños y Claudio Palmeyro; a los sindicalistas Omar Viviani y Roberto Digón; a los exlegisladores Sebastián Gramajo, Raquel “Kelly” Olmos y Silvia Gottero; al presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde; al dirigente social Miguel “Mope” Eviner, y al vicepresidente tercero del Justicialismo porteño, Claudio Pandolfi.

Enarboladas por los militantes, predominaban ampliamente las banderas de La Cámpora, aunque también colgaban en los muros estandartes del Peronismo Militante, de La Simón Bolívar y de Jotapé Comuna 8.

Antes del comienzo del acto, la locutora solicitó un minuto de silencio “en memoria del militante y héroe de la Resistencia Peronista Alberto Torretta”, recientemente fallecido. Una vez más, el peronismo, de acuerdo con sus más caras tradiciones, rendía homenaje a uno de sus héroes.

Después de leer algunas adhesiones –del vicepresidente primero del PJ porteño, Andrés Rodríguez; del agregado comercial en Italia, Guillermo Moreno; de la diputada nacional María del Carmen Bianchi, y del sindicato del Personal Civil de las Fuerzas Armadas (Pecifa), los organizadores del acto proyectaron un video realizado por militantes en el que se pudo escuchar los testimonios del general Juan Domingo Perón, de Evita, del cura villero Carlos Mugica, del recordado gremialista Saúl Ubaldini y, como no podía ser de otra manera, de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.

Después de la canción ritual del peronismo, que es canto de alegría y a veces lo fue de combate, que reza: “Somos de la gloriosa Juventud Peronista, somos los herederos de Perón y de Evita, a pesar de las bombas, de los fusilamientos, los compañeros muertos, los desaparecidos, no nos han vencido”, fue convocado al escenario Roberto Digón, que fue homenajeado por su trayectoria y, entre otros obsequios, el nuevo presidente de la JP porteña, Dante Sironi, le entregó una remera de la Juventud Peronista, la misma que recibirían luego los jóvenes que fueron elegidos para conducirla en las 15 comunas.

Entonces llegó el turno de los oradores. El primero fue el nuevo vicepresidente de la JP de la Capital Federal, Facundo Giampaolo, que destacó que “el primer mártir del peronista fue un joven, Darwin Passaponti”. Luego destacó a los protagonistas de La Resistencia, que encarnaron el peronismo en los tiempos de la proscripción, entre 1955 y 1973, a Felipe Vallese y a “la juventud maravillosa” de los 70.

Finalmente, Giampaolo llamó a “mantener las conquistas de los últimos once años, que ningún buitre norteamericano podrá borrar” e instó a mantenerse “unidos y organizados, como dijo Cristina”.

El segundo orador fue Sironi, que comenzó destacando que “existe una sola JP en la Capital y una sola conducción nacional, que es Cristina Fernández de Kirchner”. Luego, el dirigente expresó su agradecimiento a “Néstor Kirchner, gracias al cual miles de jóvenes volvieron a abrazar la política”. En ese momento arreció otro canto que suele escucharse en las movilizaciones peronistas de esta época: “Néstor no se murió, Néstor no se murió, Néstor vive en el pueblo” y a continuación, como colofón, se escucha en la canción una velada alusión a las madres de los enemigos del peronismo, que este cronista no reproducirá, seguro de que el avispado lector de esta páginas podría imaginarla fácilmente.

Sironi agregó, como para despejar algunas confusiones: “Somos peronistas pejotistas”, para advertir a continuación: “A los que en nombre del peronismo quieren imponer proyectos neoliberales les decimos que no vamos a permitir que vuelvan a hacer lo que hicieron en los 90”, en una evidente alusión a Sergio Massa. En el ida y vuelta entre el público y los oradores resonó entonces otro éxito del peronismo de estos tiempos: “Che, gorila, no te lo decimos más, si la tocan a Cristina, que (acá va un eufemismo por lenocinio o, simplemente, disturbio) se va a armar”.

Finalmente, el dirigente juvenil pidió a sus coetáneos un fuerte compromiso de trabajo, para que en 2015 “un compañero peronista” gobierne la Ciudad de Buenos Aires y “que esta juventud sea garante de que ningún dirigente se apropie del peronismo para instaurar nuevamente, como sucedió en los 90, un proyecto neoconservador”.

Luego fue el turno de la presidenta de la JP nacional, la pampeana María Luz Alonso, que denunció: “Nos quieren robar la felicidad, pero el peronismo es una causa nacional y popular y por eso somos un pueblo que está de pie”, aludiendo al accionar de los fondos buitre.

“Los que cumplimos 30 años en 2002 –recordó Mariano Recalde–, esa canción que cantaron ustedes recién (por la de las bombas y los fusilamientos) la cantábamos con rabia, en medio de una gran confusión, pero hoy la podemos cantar convencidos.”

Luego, el dirigente relató que “los gorilas hicieron cualquier cosa. Mataron, asesinaron y hasta se disfrazaron de peronistas. Luego volvió el peronismo a la Argentina porque apareció un pingüino y nos propuso un sueño”.

Interpelando al público, finalmente Recalde dijo: “Ustedes tienen la obligación, la responsabilidad de juntarse. Hay que aprovechar el momento para recorrer los barrios, para que esta realidad efectiva que hoy vivimos de ser los custodios de este proyecto se cristalice en una sola JP, pero yo veo las ganas de estos jóvenes y sé que van a construir una JP mejor que la que me tocó vivir a mí”.

El presidente del PJ porteño, Víctor Santa María, fue el último orador. “Los peronistas somos militantes de la vida, de los valores que soñamos, y no nos olvidamos de la historia”, y se frenó para volver a pedir un aplauso para Roberto Digón, homenajeado minutos antes. “Sabemos que estamos viviendo momentos difíciles, aunque hay detrás de nosotros una década ganada.”

A continuación, Santa María confrontó a los jóvenes –que eran la gran mayoría de la concurrencia– diciendo: “Cuántos dirigentes les dijeron que el futuro eran los jóvenes, pero el único que tuvo los huevos para hacerlo realidad fue Néstor Kirchner. Por eso podemos decir que ustedes no son solo parte de ese pasado glorioso, sino que son parte de este gran presente”, disparó.

“Cada vez que nos vean, empújennos con su rebeldía y con ese coraje, para forzarnos a trabajar mejor y seguir apuntalando esta revolución cultural que comenzó Néstor Kirchner el 25 de mayo de 2003 y que hoy continúa Cristina, transformando todos los días la realidad de la Argentina”, reclamó el dirigente.

Para finalizar, el presidente partidario expresó: “Queremos que el próximo congreso del PJ lleve el nombre de Néstor Kirchner y nos gustaría que la JP nos apoye en esto. Mañana (por el martes 5 de agosto), en el Congreso del PJ Metropolitano, el peronismo va a debatir no solo acerca de este presente que estamos construyendo, sino que apostaremos al futuro que construiremos de la mano de todos ustedes”.

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