Luego del ida y vuelta que involucró al presidente, Alberto Fernández, y el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, el oficialismo compuso una foto con algunas señales de unidades donde se reunieron intendentes, gobernadores y dirigentes del kirchnerismo duro. Fue en la asunción del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, al frente de la Federación Argentina de Municipios (FAM).
Espinoza asumió el miércoles a la conducción de la FAM, luego de haber conseguido el respaldo de los intendentes que integran la Federación. A principios del año pasado, ese lugar también era pretendido por el actual ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, cuando todavía ocupaba la intendencia del municipio de Hurlingham. Pasó mucha agua bajo el puente, elecciones, cambios de gabinete nacional y provincial y Espinoza terminó imponiéndose en la disputa intendentista.
Desde la organización se destacó que “la elección del intendente bonaerense fue unánimemente consensuada por todos los sectores que están representados en la FAM, lo que significó un amplio acuerdo entre jefes comunales y gobernadores de todo el país”.
Ahora, con ese brazo territorial, Espinoza buscará articular o insistir con la unidad, que hoy suena más declamativa que otra cosa. Sobre todo tras el posicionamiento de Larroque, que no es individual.
El intendente de La Matanza sostuvo: “Vamos a seguir siendo ese motor, esa llama encendida que nos permita a todos nosotros intendentes e intendentas a hacer realidad, en estos dos años de gobierno que tenemos por delante, con un presidente peronista, con una vicepresidenta peronista… vamos a ser el puente para hacer realidad que los sueños de nuestro pueblo se cumplan como fue el contrato electoral que vinimos a cumplir en 2019 y lo vamos a hacer”.
En primera fila aplaudían el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur; los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora y el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro. Funcionarios cercanos tanto al presidente Fernández, como a la vicepresidenta Cristina Kirchner, quienes hoy mantienen roto su vínculo político.
Al acto también asistieron la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario; la ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Álvarez Rodríguez. Sobre la hora también llegó el mandatario bonaerense, Axel Kicillof. De hecho, Espinoza tuvo que estirar parte de su discurso para aguardar el arribo del gobernador de la provincia de Buenos Aires.
“Tenemos un desafío enorme y las respuestas tenemos que darla entre la integración de las políticas nacionales, provinciales y municipales. Hay que tener la antena y la atención nuestra en las necesidades de nuestro pueblo. Para saber eso son los municipios de todo el país los que tienen una responsabilidad inmensa”, dijo Kicillof quien además se comprometió a trabajar “codo a codo”, con la FAM. “Si hay desafíos grandes, hay dirigentes políticos dispuestos a afrontarlos”, cerró el mandatario.
Por su rol institucional, Kicillof no expone de manera tan categórica las diferencias con la conducción de la política económica del país como sí hace su ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque. Hace algunos pedidos implícitos.
Fueron muchos los intendentes que se hicieron presentes. A los de la provincia de Buenos Aires los ubicaron en las primeras filas. Allí se vieron a varios y de distintos sectores del Frente de Todos bonaerense. Mayra Mendoza (Quilmes), Juan Ustarroz (Mercedes), Damián Selci (Hurlingham), Iván Villagarán (Carmen de Areco), Mario Secco (Ensenada) o Juan Fabiani (Almirante Brown), cercanos a Cristina Kirchner. Otros más arraigados al peronismo territorial como Juan José Mussi (Berazategui), Noelia Correa (Malvinas Argentinas), Andrés Watson (Florencio Varela), Germán Lago (Alberti), Ricardo Curutchet (Marcos Paz), Hernán Rallinqueo (25 de Mayo), Alberto Descalzó (Ituzaingó), Gastón Granados (Ezeiza), Marina Lesci (Lomas de Zamora), Federico Achával (Pilar), entre otros.
Según Infobae, el encuentro y la composición de la foto con lejanos guiños de unidad fue tras la reunión de Gabinete del gobierno nacional, que Manzur cerró de manera categórica. “Hay que defender a este Gobierno, al que no le gusta, que se vaya”, ordenó puertas adentro el tucumano.