Luego de certificar la participación de Brenda Uliarte, la novia del hombre que la semana pasada intentó asesinar a Cristina Kirchner, la jueza María Eugenia Capuchetti analiza la posibilidad de que el grupo de extrema derecha autodenominado “Revolución Federal”, del que participaba la detenida Brenda Uliarte, haya tenido que ver con el ataque.
La pista, que siguen en el juzgado, se desprende de las pericias que realizaron en el celular de Uliarte. Allí aparecieron algunos documentos que la relacionan con ese grupo.
Además se conocieron imágenes de una manifestación raleada pero violenta frente a la Casa Rosada el 18 de agosto pasado. Brenda Uliarte había posteado una foto participando de esa marcha. Se veía un grupo pequeño de personas llevaban antorchas y tiraban fuegos artificiales a través de las rejas que rodean a la entrada de la Casa de Gobierno.
Con estas pistas, fuentes judiciales quieren definir si había una relación entre su militancia fervientemente antikirchnerista y el intento de asesinar a la vicepresidenta.
Fuentes judiciales indicaron que “de momento, no surgió en la investigación una relación directa entre el grupo y el atentado frustrado, pero los investigadores están convencidos de que detrás de ambos detenidos hay una estructura organizativa de la que participaron otras personas aún no identificadas”.
Las declaraciones
Frente a la jueza Fernando Sabag Montiel se limitó a dar una brevísima declaración: “Ni Brenda, ni yo, tenemos nada que ver”. También participó el fisca Carlos Rívolo, que investiga los hechos del jueves pasado.
Esa declaración, más allá de la natural defensa de un imputado que niega los hechos por los que está acusado, fue interpretada como una suerte de mensaje cifrado sobre la intervención de otras personas en el ataque, que aún no fueron identificadas en el expediente.
La jueza busca determinar si el grupo Revolución Federal, puede ser el eslabón ascendente (y acaso no el último) del ataque a la vicepresidenta. Mientras tanto, este grupo también quedó bajo la mira.