El juez Thomas Griesa convocó a la Argentina y a los holdouts a una audiencia para este viernes, tras rechazar una medida cautelar solicitada por la Casa Rosada, al tiempo que el Gobierno informó que había depositado 539 millones de dólares en un banco de Nueva York para pagar a los bonistas el próximo lunes, mientras que amenazó con “acciones judiciales” a los Estados Unidos “por la responsabilidad internacional que le cabe” en relación al fallo.
El ministro de Economía, Axel Kicillof leyó este jueves un comunicado oficial donde se informó que la Argentina realizó un pago de servicios de capital e intereses de los bonos con legislación extranjera por 832 millones de dólares, de los cuales 539 millones fueron depositados en las cuentas números 15.098 y 15.002 que el Bank New York Mellon posee en el Banco Central.
De esta forma, el país depositó el importe de las obligaciones que operaban el próximo lunes 30 de junio, luego de que Griesa rechazara el pedido de reponer una medida cautelar (stay) que protegiera esa operación de eventuales embargos.
Tras el manifiesto leído por Kicillof hoy al mediodía en el Palacio de Hacienda, abogados de los holdouts se presentaron ante Griesa y solicitaron una audiencia para definir si la Argentina incurrió en “desacato“. Acto seguido, Griesa convocó a las partes a una audiencia que se realizará mañana a las 11,30 en Nueva York.
El comunicado del Gobierno hizo saber que la Argentina depositó los dólares en las cuentas del Bank New York Mellon, en Buenos Aires, entidad a la que Griesa le había ordenado “no pagar” a bonistas regulares si el país no cumplía en forma simultánea con los holdouts.
Tras acusar a Griesa de “parcialidad en favor de los fondos buitre” y de “pretender llevar” a la Argentina “al default”, el comunicado gubernamental advirtió que “si alguien dispusiera” el embargo de los 539 millones de dólares girados al banco The New York Mellon incurriría en “apropiación indebida de los derechos de terceros”.
En el comunicado también se hizo una advertencia respecto “de sus actos” a los “Estados Unidos por la responsabilidad internacional que le cabe por las decisiones de su poder judicial” y se amenazó con “acciones judiciales” ante la OEA, la ONU, el FMI por el “artículo IV”, la Corte Internacional de Justicia de La Haya y “ante tribunales ordinarios de la República Argentina”.
Además, se señaló que con el término “default técnico” se “pretende asociar el impedimento antojadizo de un pago por orden judicial sin considerar la voluntad del deudor de cumplir con sus obligaciones”.
La denegatoria del magistrado a reimplantar la medida cautelar se produjo luego de una presentación que hizo el ministro de Economía argentino ayer ante el G-77 en las Naciones Unidas, en las que reclamó esa medida precautoria, para evitar eventuales embargos.
“El stay solicitado es denegado”, indicó Griesa en un escrito dado a conocer pasado el mediodía. “Esta pretensión no es apropiada. La medida cautelar ordenada por el tribunal (que trata de la cuestión pari passu) ni siquiera entra en juego, a menos que la República realice pagos a los tenedores de bonos. El tribunal no tiene control sobre si la República hace tales pagos”, explicó el juez en sus considerandos.
“Un mediador especial (por el abogado Daniel Pollack) ha sido designado para asistir a las partes en los arreglos de las negociaciones. Es en el entendimiento de la corte que esas negociaciones incluirán el manejo de cualquier ulterior pago debido a los tenedores de bonos”, agregó Griesa.