El domingo por la noche, el Ministerio de Agricultura anunció un acuerdo entre exportadores de cereales y productores de carnes para garantizar el abastecimiento del grano al mercado interno, por lo cual resolvió “dejar sin efecto provisoriamente la medida de suspensión de registros de exportaciones”.
El comunicado oficial, sin embargo, aclaró que aún no se logró definir con exactitud ni cantidades ni precios en ese acuerdo marco, por lo cual desde este martes empezará a trabajar una mesa entre los negociadores privados y el Estado, a fin de “elaborar propuestas para desacoplar los precios internacionales de los domésticos”. Mientras tanto, se fijará un límite de registro de 30 mil toneladas por día, “a fin de garantizar la disponibilidad para la demanda interna”.
La noticia se produjo cuando estaba a punto de comenzar el segundo lockout de la Mesa de Enlace contra el Gobierno de Alberto Fernández, en rechazo, justamente, del cierre del registro para nuevas exportaciones de maíz hasta el primero de marzo. Ahora que el Poder Ejecutivo puso en pausa la aplicación de esa medida, a la espera de un resultado exitoso de las negociaciones entre exportadores, productores y sectores demandantes de maíz, los funcionarios suponen que los dirigentes agrarios deberán levantar la medida de fuerza de inmediato.
El comunicado del Ministerio de Agricultura que anunció el acuerdo y la suspensión temporaria del cierre del registro de exportadores destacó que hubo “intensas negociaciones con representantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CCA), incluidos dirigentes de Maizar, Ciara Cec y de las producciones aviar, entre otras”.
Las conversaciones se habían iniciado el jueves pasado y desde entonces había expectativas en el Gobierno de avanzar en un acuerdo. La Mesa de Enlace, de todos modos, sostuvo la presión, aunque no logró mantenerse unida.
El lockout agrario, ahora con su continuidad en duda, esta vez ya no contaba con la participación de Coninagro. Si bien la entidad había manifestado su coincidencia con el reclamo del resto de la Mesa de Enlace, consideró que la delicada situación social por la crisis del coronavirus hacía aconsejable evitar la agudización de conflictos.
En cambio, Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas y Federación Agraria decidieron avanzar con el cese de comercialización por 72 horas, hasta la medianoche del miércoles, con el argumento de que buscaban dar respuesta a los pedidos de sus bases.
Ahora que la medida del Gobierno está suspendida, se esperaba que la Mesa de Enlace también pusiera en pausa el reclamo.
“Se alcanzaron acuerdos entre los distintos actores de la cadena agroindustrial de esta materia prima y se verificó el compromiso de los oferentes al abastecimiento del mercado con fluidez hasta el empalme con la campaña 20/21. Compromiso aceptado por los sectores demandantes de las cadenas productoras de alimentos de consumo”, puntualizó Agricultura en su comunicado.
En todo momento buscó dejar en claro que el entendimiento fue entre distintos actores del sector privado, bajo la orientación del Gobierno de garantizar el abastecimiento a precios razonables de un insumo clave como el maíz, que se utiliza para la producción de pollos, carne de cerdo, feedlots, tambos y huevos. Es decir, una disparada del precio del maíz, como ya se está produciendo, termina por impactar en los bolsillos de los consumidores.