Con el siempre problema vigente de las inundaciones cuando llueve más de lo previsto en la Ciudad, el arroyo Maldonado tendrá por estas horas nuevos túneles que sirven para evitar anegamientos en siete barrios que sufrían problemas ante esta situaciones.
Aunque se los conoce con el nombre de ramales secundarios del Maldonado, cumplen una función primaria: desagotar en el arroyo y éste a su vez en los dos grandes túneles aliviadores que se inauguraron en 2011 y 2012. Esta red de conductos más pequeños benefician a 430.000 vecinos de Palermo, Liniers, Floresta, Villa Luro, Almagro, Villa Crespo y Parque Centenario, barrios que, aunque no sufrían tanto como los más cercanos a la cuenca, están en la zona de influencia y también padecían anegamientos e inundaciones.
Son ramificaciones de túneles que corren por debajo de las calles, para hacer más dinámica la evacuación del agua cuando llueve; algunos tienen una extensión de 100 metros, pero otros de casi 3 kilómetros y tienen un diámetro de entre 1,90 y 2,50 metros. Fueron construidos en los últimos dos años, informa Clarín.
Con los aliviadores se triplicó la capacidad de escurrimiento del Maldonado, que pasó de 100 metros cúbicos por segundo a 320.
Estos ramales secundarios fueron nombrados con letras: los 13 que pasan por los barrios de Palermo, Liniers, Floresta y Villa Luro se llaman Grupo A. Construirlos demandó una inversión de 59 millones de pesos. En tanto los cuatro que benefician a Almagro, Villa Crespo y Parque Centenario (Grupo B] costaron 89 millones.