La Secretaría de Desarrollo Económico porteña, a cargo de Eduardo Hecker, informó que durante el mes de julio el comportamiento de los precios de los artículos del rubro alimentos y bebidas en los supermercados de la Ciudad de Buenos Aires registró un incremento de 2,58 por ciento en relación con el mes anterior. Este aumento es el más bajo desde la devaluación. Sin embargo, en el período que va de enero a julio ya se acumuló un 65 por ciento de inflación.
Hecker, explicó que "a lo largo de casi todo el mes los precios de estos artículos mantuvieron una relativa estabilidad, sólo alterada con muy leves alzas en algunos productos puntuales, como reflejo del comportamiento del dólar, que mantuvo una cotización estable".
"Durante la última semana de julio, y en particular en los dos últimos días, asistimos al fenómeno de un aumento en el precio de la carne que adquiere, en virtud de la ponderación que ostenta en los hábitos de consumo de la población, una importancia tal que finalmente tracciona el valor del índice de precios en una dimensión mayor a la previsible", agregó Hecker.
De todos modos, según informaron desde la Secretaría de Desarrollo Económico, el traslado a las góndolas de estos aumentos aún no se efectivizó en su totalidad, debido a la mayor capacidad de absorción de las grandes cadenas. Se espera que la suba se manifieste de manera gradual. En efecto, el último relevamiento refleja que durante las últimas 72 horas, los precios de las carnes se incrementaron en los supermercados entre un tres y un 10 por ciento, dependiendo de los cortes.
En tanto, para ponderar la importancia que poseen las carnes dentro del índice de precios que realiza el Gobierno porteño, se realizó un ejercicio de simulación que determinó que el incremento del índice de julio hubiese sido, sin tener en cuenta el aumento de la carne, del 1,70 por ciento.
Sin embargo, los artículos que más aumentaron durante julio fueron: la acelga, cuyo precio se elevó en un 53, 7 por ciento, el té en saquitos, que creció en un 24,3 por ciento, el arroz, que aumentó un 20,8 por ciento, y la papa blanca, que creció en un 20,3 por ciento.