La UCR capital se apresta a debatir la expulsión de diputados y senadores

La UCR capital se apresta a debatir la expulsión de diputados y senadores

La Convención de la Capital de la Unión Cívica Radical (UCR) debatirá la desafiliación de los legisladores que votaron a favor del otorgamiento de los superpoderes al ex ministro de Economía, Domingo Cavallo. Esta noche, la Mesa de la Convención establecerá la fecha de reunión del plenario que analizará las expulsiones. Posiblemente sea el segundo martes de mayo


El radicalismo porteño está que arde. Además del ex presidente Fernando de la Rúa -cuyo desempeño al frente del gobierno está siendo analizado por el Tribunal de Conducta partidario- podrían ser desafiliados todos los diputados y senadores que, con su voto, contribuyeron a darle los superpoderes al ex ministro de Economía, Domingo Cavallo.

Esta noche se reúnen los doce integrantes de la Mesa de la Convención, para fijar la fecha del próximo plenario, en el que se tratará la expulsión de los legisladores cuestionados. Fuentes de la UCR porteña afirmaron que la Convención Capital se reunirá en pleno el segundo martes de mayo.

El pedido de expulsión fue presentado el 27 de marzo por Héctor Eduardo Falchi, convencional metropolitano de la UCR, ante el Tribunal de Conducta. Este cuerpo, a su vez, lo giró a la Convención de la Capital, que posee atribuciones para sancionar a los legisladores nacionales, municipales y consejeros vecinales que no cumplan la Carta Orgánica, las plataformas electorales y los demás mandatos partidarios.

El documento presentado dice textualmente que "el nombramiento de este personaje (por Cavallo) en el ministerio de Economía, sumado a los poderes que le entregaron los legisladores desde el Congreso, pulverizaron la Alianza y deterioraron definitivamente la relación con la sociedad".

"Esta combinación -continúa el escrito- hizo que se produjera el vaciamiento del sistema financiero, la caída del respaldo de los organismos multilaterales de crédito, la sangrienta represión del 20 de diciembre y la caída del gobierno de la Alianza". "Por lo tanto -remata el párrafo- ningún legislador radical puede eludir la responsabilidad de haber traicionado con su voto al pueblo que lo votó (exigiendo un cambio) y defeccionar los preceptos básicos de la Unión Cívica Radical".

"Ya cometimos el error de aceptar las denigraciones de la obediencia debida y el punto final", dice otra parte de la carta, en donde se reclama que el radicalismo "deje de ser una cáscara vacía de contenido y retome los principios establecidos por su fundador".

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