La Justicia hizo lugar a una presentación efectuada por Hansel Stegemann, un vecino que pidió que se eliminaran las placas "con los nombres de todos aquellos seudointendentes o mal llamados intendentes de facto, que usurparon el cargo durante los periodos de violación del orden constitucional por fuerzas cívico-militares".
El planteo contó con el apoyo de las Madres de Plaza de Mayo y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, además del sindicato Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, entre otras organizaciones.
Al apelar la sentencia del juez Otheguy, el Gobierno porteño consideró que "además de las causas judiciales en las cuales ya se ha dictado sentencia condenatoria firme (los funcionarios) han merecido el juicio de la historia, que por otra parte es inapelable".
Cuando el recurso estaba en trámite en un tribunal de segunda instancia, informó la agencia EFE, las autoridades municipales quitaron las placas de bronce con los nombres de alcaldes de dictaduras de una de las paredes exteriores de la sede del Gobierno de Buenos Aires.
Las placas que han sido retiradas contenían los nombres de quienes ocuparon el cargo de alcalde de la ciudad desde 1930 hasta la última dictadura militar (1976-1983).
