El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, vetó cuatro artículos -sobre un total de siete, uno de ellos de forma- de la Ley 749/02, que sancionó el 19 de febrero pasado la Legislatura porteña. La misma limitaba los salarios de los funcionarios del Poder Ejecutivo y del Consejo de la Magistratura hasta el tope del propio Ibarra y de los diputados, que se fijaron un sueldo equivalente al 90 por ciento del que percibe el Jefe de Gobierno.
La presidenta del bloque peronista en la Legislatura Porteña, Maria Lucila Colombo, opinó: " me parece que no se puede hablar de una manera y actuar de otra. El jefe de Gobierno utilizó argumentos formales para vetar esta ley, que lo único que hacia es fijar un criterio razonable para terminar con el festival de los Entes descentralizados. No es serio que Ibarra se reduzca el sueldo, y muestre austeridad mientras en AUSA están cobrando 15 mil pesos al mes"
En tanto, el legislador radical, Jorge Enríquez piensa que el veto de Ibarra "es una maniobra para no aplicar la reducción en la Legislatura. Porque si esta fija el presupuesto, puede fijar topes salariales. Quien puede lo más puede lo menos". El ex vicepresidente primero del parlamento porteño considera que los sueldos del Consejo de la Magistratura no pueden ser tocados, porque por ley de la ciudad se encuentran bajo la protección que le da la intangibilidad de los salarios de los funcionarios del Poder Judicial.
"No vamos a permitir – expresó la legisladora por Izquierda Unida, Vilma Ripoll – que nos denieguen la facultad de fijar un tope a los salarios, la Legislatura es quien tiene la capacidad de hacerlo, porque es, de los tres poderes, quien tiene más representatividad popular, y quien fija el presupuesto".
En cambio, el diputado Julio Crespo Campos considera que "Ibarra tiene razón", porque "en la Constitución de la Ciudad está bien claro, la Legislatura no puede fijarle limites a los salarios del Ejecutivo, ni a los de la Justicia. Además yo no creo en los topes salariales". El legislador argumentó que estaba de acuerdo con el jefe de Gobierno, en cuanto a las remuneraciones de los funcionarios del Banco Ciudad "un director de cualquier banco privado gana 40 mil pesos, entonces, si en el Banco Ciudad se paga solamente 4 mil pesos, el Estado se quedara con los hombres menos capacitados. Y yo no quiero que esto pase, porque el Ciudad es el cuarto banco en importancia del país".
Ripoll dijo que "la rebaja salarial que votó la Legislatura para sus funcionarios fue un maquillaje, pero en relación a los organismos descentralizados, Ente de la Ciudad, Corporación del Sur, Subterráneos de Buenos Aires, la rebaja es sustancial, no como nosotros exigimos -1200 pesos como tope -, pero para empezar estaba bien. En cuanto al Consejo de la Magistratura y el Tribunal Superior de Justicia, la cuestión es mucho mas grave porque ellos no quieren ser tocados, quieren ganar lo que se les ocurre, totalmente opuesto a un trabajador cualquiera. Entonces nosotros decimos que se vayan, el pueblo quiere elegir a los jueces, la función pública no es para enriquecerse, es para servir al pueblo, si no están dispuestos a hacerlo, que se vayan, si son eficientes tendrán un lugar en la actividad privada".
Crespo Campos cree que deberían reestructurarse los recursos humanos de la ciudad, priorizando a los hombres de carrera, y reduciendo al máximo la planta política. "No estoy de acuerdo en que el ajuste se haga sobre los sueldos, en cambio debería reorganizarse el esquema social por ejemplo, creando una agencia que reúna todas las funciones sociales, y no que Educación compre la comida para los comedores escolares, Salud para hospitales, y Desarrollo Social para los comedores comunitarios, porqué no realizar una compra conjunta para reducir costos. Hay muchos organismos que no tienen razón de ser", expresó el legislador porteño.
INSISTIRÁN
"Vamos a volver a aprobar esta ley -dijo Enríquez-, por supuesto que, siempre excluyendo de este recorte a los empleados de planta permanente, porque no queremos ajustar a los que menos tienen. Creemos que se debe golpear sobre los altos sueldos de la planta política, sobre sus viajes, sus celulares y sus autos. Los funcionarios se la pasan viajando, muchas veces para conseguir que se realicen en la ciudad eventos internacionales, pero son excesivos". El legislador radical advierte que "Ibarra tendrá que resolver el problema presupuestario, pero le pido que no suba los impuestos ya que generara más resesion".
"Insistiremos, – expresó Colombo – y creo que por la manera que fue aprobada esta ley hace dos semanas, si todos somos coherentes no tendremos problemas en llegar a los dos tercios que se requieren para ello".