Norberto Urfeig, obviamente, es una persona agradecida. A pesar de estar imputado -junto con Juan Gauna, Gloria Bonatto y Jorge Suárez- por administrar en forma presuntamente fraudulenta los 60 millones de pesos del Poder Judicial de la Ciudad, no se priva de nada para favorecer a los íntimos. Cuando falta un mes para que se vayan sus "superiores" Gauna y Bonatto -y quizás también él-del Consejo de la Magistratura, no se le ocurrió mejor idea, para premiar a Enrique Mathov, que nombrar a su secretaria privada de siempre, Iris Rocco, como jefa de Departamento de Tesorería, con un sueldo cercano a los 2.400 pesos.
Obviamente, Tesorería depende de la Dirección General de Ejecución Presupuestaria que comanda Urfeig y fue incorporada "de apuro" en la estructura orgánica permanente del Consejo, aprobada por una reciente resolución del mismo organismo. Allí, antes que Rocco, ingresaron 258 personas, casi todas del mismo "palo". Otra lectura puede ser que quizás de esta manera Mathov pueda vigilar más de cerca a su puntero y, de paso, podrá acceder a la información cuando se vaya esta tanda de consejeros. Como afirma el dicho popular, "éramos pocos y parió la abuela".