La propuesta del vicepresidente de la Legislatura porteña, Cristian Caram, de reducir los salarios de la Legislatura porteña generó una fuerte polémica en el seno de los partidos políticos de la Ciudad.
El rasgo que coadyuvó en primer lugar a la potenciación de la controversia fue la ambigüedad de la propuesta del diputado radical, que no especificó ni techo ni piso salarial para efectuar descuentos. Tampoco aclaró en su proposición si el recorte debía alcanzar sólo al legislativo porteño o si debía extenderse al Poder Judicial y al Poder Ejecutivo.
La sesión en la que debían tratarse tanto la propuesta de Caram como las de otros bloques políticos en el mismo sentido -que debía realizarse este jueves- también se cayó, ante la falta de acuerdo entre los legisladores, aunque podría llevarse a cabo el 14 de febrero.
El diputado radical Jorge Enríquez, que fue durante el año pasado el vicepresidente primero del legislativo porteño, se sumó a la propuesta de su correligionario Caram, planteando que la disminución salarial debe ser del 40 por ciento para los diputados y del 20 por ciento para los empleados de planta transitoria que ganen más de 650 pesos.
"El año pasado presenté, junto con otros legisladores de distintas corrientes políticas, un proyecto de reducción de slarios en el Estado porteño que no llegó a ser tratado", manifestó Enríquez. "Ahora espero que continúe el recorte en el Poder Ejecutivo de la ciudad y en el Poder Judicial y que los magistrados comiencen a pagar impuestos como todos los vecinos a los que nos descuentan Ganancias de nuestros salarios", concluyó el legislador.
Vilma Ripoll, diputada de Izquierda Unida, por su parte, planteó que "en julio del año pasadp presenté un proyecto de ley para que los diputados y los funcionarios políticos ganen 1.200 pesos, que es el salario equivalente al que gana un docente que cumple doble jornada, con 20 años de antigüedad".
Ripoll especificó también que "el dinero que se ahorre con esta reducción debe ser utilizado para cubrir las emergencias laboral, social y sanitaria".
El bloque Justicialista terció en la polémica, planteando -por boca del diputado Santiago de Estrada- que adhiere a la medida, "que está en consonancia con el acuerdo de bajar el gasto político al que arribó el presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, con los gobernadores". De todas maneras, de Estrada planteó que "los diputados somos responsables por el presupuesto de toda la ciudad, no sólo de la Legislatura, por lo que no estamos de acuerdo con gestos que son sólo mediáticos. Tenemos que hacer las cosas en serio".
"Nosotros planteamos, desde el justicialismo, que hay que tomarse unos días para estudiar las medidas que vamos a tomar, porque debemos poner la lupa sobre todos los puestos políticos, sin excepciones".