En su oficina de Paseo Colón, el ministro de Trabajo Carlos Tomada duda ante el pedido del fotógrafo de ponerse el traje para hacer algunas tomas y bromea sobre el significado del tiempo para los cronistas: ?Dicen media hora y se quedan una. Dicen una foto y sacan cinco?. Mientras sus asesores reordenan la agenda, una de las caras más relevantes en el armado partidario de cara a 2011 se dispone a hablar sobre alianzas, nuevos actores, fórmulas y sobre qué modelo de Ciudad buscan conquistar desde las distintas vertientes que confluyen en el kirchnerismo.
?¿Cómo va a ser el armado del kirchnerismo en la Ciudad?
?Arrancamos con todo, parece…
?Es que lo vimos participar en varios actos, charlas, armados de locales. ¿Cómo se para de cara al año electoral?
?No es que estemos haciendo campaña, esto es la política que hacemos todos los días; tiene que ver con nuestro rol. En mi caso, por la responsabilidad institucional que tengo como ministro, estoy más abocado a la cuestión de la gestión, que no se puede desatender ni diez minutos. Sí estoy, con amigos y compañeros, trabajando en la Ciudad porque es la hora de construir una fuerza política que sea una verdadera alternativa al gobierno de Macri; y creo que, en los términos en que se plantea el escenario político, me parece necesario que la construcción de esa fuerza sea llevada por todos los dispuestos a militar y trabajar por una Buenos Aires más justa, equilibrada y solidaria. En ese sentido, vamos coincidiendo con aliados, sectores del movimiento obrero y organizaciones sociales. Ésa es la tarea en la que estamos parados ahora.
?Habló de la Ciudad que quieren ver. ¿En qué se diferencia de la actual?
?Estamos hablando no necesariamente de buscar puntos de confrontación con el actual gobierno; lo que ocurre es que tenemos un pensamiento absolutamente diferente partiendo de una ideología distinta, palabra a la que no le tengo miedo; una mirada de lo público que es diferente; necesidad de mejoras, y otros estándares en materia de salud, de educación. Hay un desbalance intolerable entre la zona sur de la Ciudad y el resto. Somos portadores de un pensamiento nacional y popular y no podemos permanecer ajenos a esto. Estuve más de siete años como ministro de este proyecto, y en la inclusión social y en el trabajo se basa el eje fundamental de la gestión. Recorro Buenos Aires, hablo con su gente y me encuentro con una ciudad con mortalidad infantil subiendo cuando en el resto del país baja; con el 7 por ciento del presupuesto para escuelas cuando las escuelas se caen, y donde el único presupuesto importante que se ejecuta tiene que ver con negocios inmobiliarios y recolección de basura. Todas las fuerzas que nos sentimos convocadas por Cristina Kirchner tenemos que confluir y poner nuestro programa y experiencia al servicio de un triunfo nacional y local el año que viene.
?¿Por qué hasta el momento, Buenos Aires y las grandes capitales del país son más reacias al populismo?
?Uno podría decir que una primera explicación es que son sectores más penetrados por ciertas campañas mediáticas. Pero esto no es una situación congelada, no creo que siga siendo igual ahora. En 2009 se vieron estas características que dice usted, pero hoy hay una serie de factores dinámicos donde la propia política empezó a cambiar esa rigidez. Carta Abierta, organizaciones sociales redefinidas con un sentido distinto a como arrancaron en 2001, la presencia de la juventud como un factor progresivo que se incorpora a la política de modo que entusiasma y no elige ni al PRO ni al radicalismo y opta por volcarse al kirchnerismo, y eso da cuenta de una movilidad.
?Gustavo López y Abel Fatala me decían que la diferencia es que ustedes sumaban y no se pisaban a la hora de construir por más que no pensaran todos igual, que no peleaban por el mando. ¿Coincide?
?Me encantó la idea. Me emparento con el ataque maoísta de Néstor Kirchner de que ?florezcan mil flores?, y claramente ahí Kirchner vio lo que ocurría, siempre tuvo una percepción muy fina de lo que estaba moviéndose en estos nuevos lugares de participación, sectores que dentro de la heterogeneidad buscaban otras confluencias, otros puntos de encuentro. En la Ciudad eso queda claro, podríamos hablar de cientos de mesas de grupos de convocatorias donde nos entrecruzamos peronistas, socialistas, frepasistas, radicalistas, representantes de movimientos sociales que no han nacido al calor de este gobierno sino que nacieron confrontando, y todos debemos participar, compartir, discurrir, y esto se da en el dinamismo de la Ciudad de Buenos Aires. Lo que dicen Fatala y López se ajusta a lo que nos pasa con Filmus, Ibarra, Telerman. Da cuenta de que está naciendo una posibilidad de fuerza política que se para claramente como alternativa.
El teléfono suena insistentemente y Tomada se excusa. Retoma el diálogo y admite que las notas, a veces, le gustan más que otras obligaciones.
?Habló de Telerman y, por estos días, se habla de una fórmula con Massa con el respaldo de Scioli.
?No sé. Eso se va viendo, armados hay muchos y son movibles. Ahora estamos en canalizar la vocación militante que hay en la Ciudad. Hay una demanda de participación a la que tenemos que responder. Le cuento una anécdota: un grupo al que denominamos Cabildo Abierto había convocado un encuentro en Pompeya, el 29 de mayo. Esperábamos convocatoria, pero sabíamos que no era tan accesible el lugar y ese día llovía a cántaros, y nos preocupamos. Pero vinieron 1.500 personas. Esto significa lo que decíamos antes: nada está firme y no creo que ya alguien puede adjudicarse representaciones determinadas. Me parece perfecto que ya haya dirigentes que hablen entre sí. Ya no perdemos el tiempo en confrontar con el gobierno de Macri o buscarle errores, él comete todo solo. No necesitamos forzar ninguna acción particular, estamos más preocupados por cómo construimos nosotros.
?Me dijo que recorre la Ciudad. ¿Qué le pide la gente, qué demandan los porteños?
?En mi caso hay un sesgo del mundo laboral, por lo que me piden conseguir trabajo, capacitarse, dónde hacer búsquedas laborales. También hablan mucho de la cuestión de la vivienda, esta idea de vivienda como ordenador social es una deuda de la Ciudad. Con los recursos que tiene la Ciudad no debería tener los problemas que aún tiene. Cuando uno compara y ve la construcción de escuelas en todo el país, cuando uno ve la infraestructura que se hace, cuando uno ve que el Gobierno nacional invierte y acá se lo ve como un gasto, yo lo lamento y siento que perdemos el tiempo. Hay que recuperarlo como sea.
?Hace unos días tratamos periodísticamente el tema de la vivienda, y el oficialismo señaló que se encarga de ciertas áreas, que otras le competen al Estado.
?Es que el Gobierno de la Ciudad es Estado también, aunque no se asumen como tales. Lo único que sabe hacer Macri es hacerse la víctima y los otros tienen la culpa: típico de nene malcriado. El problema es del Gobierno nacional, del ministro, de Aníbal Fernández, de Kirchner… Él no espía a nadie, a él no le pasa nada con las escuelas, a él no se le cae nada. Y cada vez que quiere mostrarse activo hace una frivolidad.
?Dijo que aún no hay candidaturas en la Ciudad. ¿Ya está definida la candidatura de Cristina?
?No me parece que deba decirlo yo aunque tengo una opinión personal. Pero tiene poca importancia lo que digamos ante un pueblo y una plaza que ya hablaron: ?Gracias, Néstor; fuerza, Cristina?