En las ultimas elecciones, a las 9:30 de la mañana más del 30 por ciento de las mesas de la provincia de Buenos Aires se encontraban cerradas debido a la inasistencia de las respectivas autoridades. En el resto del país se sucedieron situaciones similares y la Ciudad de Buenos Aires no fue la excepción.
El creciente descreimiento de la sociedad en la política conllevará inevitablemente a que esta realidad se repita en los próximos comicios, y posiblemente en los que les sigan también. Previendo este problema, el legislador porteño Luis García Conde (ARI), presentó un proyecto de declaración donde explicita una posible -y polémica- solución.
La iniciativa consiste en crear un Programa de Capacitación Electoral destinado a los alumnos del último año del nivel medio de establecimientos educativos de gestión pública y privada de la Ciudad de Buenos Aires. El mismo se encargaría de formar ciudadanos capacitados para desempeñarse como autoridades de mesa durante los actos electorales y para que de esta manera los estudiantes sean considerados por la Junta Electoral al momento de proceder a la designación de las autoridades de mesa.
Esta clase de proyectos fueron aprobados en las localidades norteamericanas de Hawai y Nevada, con "resultados alentadores, ya que el desempeño de los alumnos ha sido calificado como sobresaliente", expresó García Conde en los fundamentos de su iniciativa parlamentaria, donde también sostuvo: "creemos que esto sería una importante actualización del actual sentido del compromiso cívico, en oposición a la doctrina recogida en la legislación vigente, que privilegia la figura de carga pública, previendo la aplicación de castigos a quienes fueran seleccionados y nos se presentan al llamado".