La batalla del Bicentenario

La batalla del Bicentenario

Los festejos del 25 de Mayo vuelven a enfrentar a macristas
y kirchneristas. La utilización de la Avenida de Mayo y la 9
de Julio son el eje del conflicto. Los actos que se superponen.


El miedo a un nuevo enfrentamiento avanza de manera solapada y silenciosa. Aunque los contendientes son dos viejos conocidos. El encontronazo se hace inevitable y, para peor, tendrá consecuencias políticas para ambos bandos. ?Parece hecho a propósito, justo en el momento en que nos estamos amigando con la Policía Federal para que la Metropolitana pueda funcionar en sintonía con ella, desde el Gobierno nacional surge un nuevo inconveniente por la cuestión de los festejos del Bicentenario. Nosotros ya teníamos un cronograma de actividades planeadas con bastante anterioridad y, sin embargo, ahora nos dicen que debemos acatar lo que disponen desde la Presidencia, ya que, según ellos, son los únicos que deciden qué tipo de actividades se llevarán a cabo. Pero por nuestro lado no tenemos intención de dar marcha atrás con lo que planificamos?, reflexionó enojado ante Noticias Urbanas un funcionario porteño que trabaja en la Unidad de Proyectos Especiales (UPE) Puertas del Bicentenario, que está a cargo de Carlos Alberto Ares. La UPE en cuestión se encuentra bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete del Gobierno de la Ciudad, que maneja el influyente Horacio Rodríguez Larreta, y está a cargo de la organización de los festejos que se realizarán, en menos de cuatro meses, para conmemorar el 25 de mayo de 1810, fecha de la histórica Revolución de Mayo. Otra de las críticas que desde Propuesta Republicana (PRO) se le hacen al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner está relacionada con el presupuesto destinado al programa, a nivel nacional, que dispone de 22 millones de pesos, y a la parte que le corresponde a la metrópolis. ?No hemos recibido la parte del dinero nacional que nos corresponde por los eventos. Y las acciones que desarrollamos durante 2009 superaron los cuatro millones de pesos?, se quejó ante NU un asesor del Ministerio de Cultura de la Ciudad, que conduce Hernán Lombardi, al ser consultado por los roces que existen entre la Ciudad y la Nación. Pero todavía hay más. Los hechos se encargan de reforzar los dichos del macrismo sobre los eventos ya puestos en marcha por la Jefatura de Gobierno. Como primera prueba figura el lanzamiento de los festejos del Bicentenario, el 25 de mayo del año pasado, mediante un recital al aire libre que reunió a miles de personas. A pesar de las quejas de los porteños, desde la Nación, la mirada del asunto cambia radicalmente y los dardos kirchneristas apuntan contra la administración que encabeza el jefe de Gobierno, Mauricio Macri. ?Las directivas enviadas a la Capital Federal son similares a las que les mandamos a todas las provincias o municipios involucrados en las actividades patrias. Nosotros sólo les informamos lo que vamos a hacer, no lo ponemos a consideración de la Ciudad, ya que ésta se debe acoplar a lo que se decide a nivel nacional. Además, no hay eventos que hagamos juntos. Sin embargo, y a pesar de las diferencias que existen, somos optimistas y esperamos llegar a un acuerdo entre las partes?, le manifestó a NU un hombre cercano a la Unidad Ejecutora Bicentenario que depende de la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Oscar Parrilli, quien reporta directamente a la Presidencia, al referirse a la posición adoptada por la administración K con respecto al conflicto desatado con la Ciudad. Las voces consultadas dejan a las claras la existencia de una zona de conflicto entre ambas administraciones. En concreto, la disputa se centra en dos cuestiones para nada menores. En primer lugar, existe un contrapunto en lo referido al feriado del 25. La presidenta Cristina Fernández analiza declarar feriado el lunes 24 de mayo y hasta se está estudiando la posibilidad de decretar también feriado el viernes 21, para que la gente participe de manera activa en los festejos de la Semana de Mayo, más exactamente en los días que van del 21 al 25. Enterado de la idea de declarar feriado el 24, Macri hizo conocer su objeción, la que se hizo más categórica en el caso de extender el feriado al día 21. ?La medida puede ser usada por muchos para tomarse un nuevo fin de semana largo y no para participar de los festejos patrios como pretende el Gobierno nacional?, objetan desde el PRO. Sin embargo, desde el kirchnerismo no dan lugar para el debate. ?Si Cristina decide declarar feriados el 21 y el 24, el macrismo no tiene derecho a pataleo, ya que la decisión es de competencia nacional y Macri deberá aceptar lo dispuesto desde la Nación?, cortó en seco un funcionario K entrevistado por Noticias Urbanas. En segundo lugar, existe un problema mucho más grave y de difícil solución y que pone en el centro de la escena la utilización de los espacios públicos, haciendo hincapié en los actos que se planean realizar en la Avenida de Mayo y la avenida 9 de Julio. Dos arterias que desde la Jefatura porteña reclaman como propias. Sin embargo, sobre la 9 de Julio, desde la avenida Corrientes hasta la avenida Belgrano, el Ejecutivo nacional tiene previsto montar el Paseo del Bicentenario, donde las 24 provincias, con stands y escenarios propios, exhibirán su cultura, producción regional y artesanías, entre otras exposiciones. Según la Unidad Ejecutora del Bicentenario que dirige Parrilli, la Ciudad deberá alinear en un pie de igualdad con las demás provincias y tener un lugar en el Paseo, algo que el macrismo rechaza de plano. Desde el Gobierno porteño se planeó, hace meses, una programación propia que lo diferencia del cronograma nacional. El acto principal de la metrópolis para el 25 será la reapertura del Teatro Colón, con una función especial de gala. A eso se le agregarán unas 10 mil sillas en la 9 de Julio para el público que no pueda ingresar al teatro, con una pantalla gigante que estará a espaldas del Obelisco. El espacio requerido para la gran cantidad de sillas se superpondría con el Paseo del Bicentenario. Como si eso fuera poco, la Ciudad también planea para el 25 una función en la que participarán diversos coros, que, sobre la Avenida de Mayo, interpretarán canciones patrias, mientras que el Gobierno nacional también impulsaría la realización de un evento en ese lugar. Con las agendas nacionales y porteños en clara superposición, la colisión entre ambas administraciones es tan factible como imprevisibles serán las consecuencias de este nueva batalla entre dos viejos enemigos íntimos.

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