Ante la anulación por parte del Gobierno de Alberto Fernández al aumento de las tarifas de las prepagas que estaba previsto para este mes de febrero y que iba a ser de un 7% (ya de por sí menor al 10% que se había hablado entre las partes), además de la disolución del beneficio del ATP, las prepagas anunciaron que no serán capaces de cubrir los hisopados. Como era de esperarse, esta respuesta no fue bien recibida desde el Ejecutivo.
A saber, el aumento había sido aprobado por el superintendente de Servicios de Salud, Eugenio Zanarini, en función a los análisis técnicos de los costos, no sin idas y vueltas por el impacto sobre el índice de inflación. Del 25% que se había negociado en octubre, a descomponerse en dos partes -10% antes de fin de año y 15% en febrero y marzo-, se pasó a un 10% en febrero, que luego se redujo al 7% del decreto que contaba con luz verde del jefe de Gabinete. Y, al día siguiente, Ginés González García se lo anuló desautorizando los cálculos de Zanarini y sin dar explicaciones.
Al respecto, Claudio Belocopitt, presidente de Swiss Medical Group y de la Unión Argentina de Entidades de Salud del sector privado (UAS), manifestó este martes sus inquietudes por las resoluciones adoptadas recientemente por el Poder Ejecutivo y se pronunció sobre los rumores que indican que estos movimientos buscan “estatizar” las compañías del sector.
En declaraciones a radio Mitre, Belocopitt -uno de los principales referentes de la medicina privada en el país- consideró que “hay una infinidad de fantasías que no tienen ninguna lógica“, entre ellas “crear un sistema único de salud para tener el poder completo”.
“Si vos creás un sistema único de salud, no solo lo vas a administrar; sino que además vas a disponer qué droga entra y cuál no y otras cuestiones más”, especificó.
Y en ese sentido reflexionó: “Yo creo que está bien que exista un sistema público recontra fuerte porque el acceso a la salud tiene que ser para todos, lo que vos no podés hacer es deteriorar el sistema privado a límites que uno no esté en condiciones de dar respuesta para luego decir ‘venimos nosotros a solucionar el problema’ cuando en realidad el problema lo generaste vos”.
“De acuerdo con los rumores, todos los argentinos estarían dentro del mismo sistema de salud. Y eso es algo que no sería necesario implementarlo si la atención pública funcionara bien. Esto implicaría también avanzar sobre las obras sociales… Son todas versiones, pero lo cierto es que congelar las tarifas por abajo de los costos es absolutamente peligroso”, completó.