Con motivo del polémico fallo del juez de Casación Penal, Horacio Piombo, que firmó la resolución que le redujo la pena a un violador de un menor de seis años por considerar que la figura agravante de “gravemente ultrajante” no era aplicable porque el menor había sido violado con anterioridad por su padre, la Asesora General Tutelar de la Ciudad, Yael Bendel, manifestó su preocupación.
“Todo el sistema de protección de los derechos de la infancia establece el especial resguardo de la intimidad de los niños, lo cual implica la no intromisión en aspectos personalísimos de su vida, entre ellos, su sexualidad. Ello se funda, principalmente, en la no estigmatización y en la no revictimización del niño”, aseguró Bendel.
Asimismo, la Asesora General Tutelar porteña explicó que “hacer una valoración sobre la sexualidad del niño implica un severo quebrantamiento a los principios de no discriminación y de igualdad ante la ley. Someter a un niño a que durante el debate oral se discuta, mediante testigos, peritos, etcétera, la sexualidad pasada del niño, constituye un modo de violencia muy severo hacia la psiquis del niño“.
Bendel también advirtió que “la dimensión que ha tomado este caso en particular, pone en riesgo y vulnera nuevamente derechos del niño tales como a su intimidad y también su derecho a la identidad ya que por los datos vertidos en los medios , la aparición mediática de familiares y las redes sociales lo hace perfectamente identificable o reconocible en su comunidad”.