El inefable líder del Frente Patriota Bandera Vecinal, Alejandro Biondini, recibirá un inesperado regalo del sistema liberal que combate con fiereza. El Estado le depositará 20 millones de pesos en su cuenta para imprimir siete juegos de boletas, una cifra que habrá que multiplicar por doce millones, que es la cantidad de electores que existen en la Provincia de Buenos Aires.
Esta módica cifra lleva a que el partido biondinista deberá imprimir en la Provincia de Buenos Aires 84 millones de boletas, ya que hay una sola lista a diputados, que encabeza Biondini, pero hay seis listas inscriptas para competir por los senadores.
La cifra que recibirá el partido, cuyos militantes fueron acusados de apoyar a Adolf Hitler, es similar a la cifra total que recibirán los partidos más grandes, como Unidad Ciudadana, Cambiemos y 1País. Éstos, entre todos, recibirá una cifra similar porque llevará a las PASO una sola lista para diputados y senadores.
La razón del enorme gasto que erogará el Estado para financiar al único partido que inscribió más de una lista en las PASO tiene que ver con un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que resolvió el 14 de julio de 2014 que el Estado debe financiar el costo de una boleta por cada elector para cada uno de los candidatos que compitan dentro de una misma sigla partidaria, sean cuantos sean los contendientes.
Como hay 12 millones de electores en la Provincia de Buenos Aires, serán 12 millones de boletas para cada lista y éstas son seis para senadores y una para diputados.
Unidad Ciudadana, Cambiemos y 1País, que no tendrán PASO nacionales recibirán 2.800.000 pesos para sus boletas de diputados y la misma cifra para senadores. Estos partidos -que son los más grandes- imprimirán varios juegos más con fondos propios, para evitar que los perjudique el robo de boletas.
El Estado no les imprimirá las boletas a los partidos, sino que depositará las cifras mencionadas en las cuentas de los partidos. Después, nadie va a controlar que las boletas se impriman, así que “alguien” podría ejecutar un cierto escamoteo de dinero, que irá a parar a las arcas de un partido “antisistema”, pero que no se niega a los beneficios que éste les otorga.