El inefable Juan Carlos Blumberg, que volverá a ser candidato el 27 de octubre próximo -esta vez a legislador porteño, tras fracasar en las PASO su postulación a diputado nacional-, propuso la vuelta de los jóvenes a los cuarteles, la baja en la imputabilidad y que se vuelva a respetar a la autoridad, como en los viejos tiempos.
El padre del joven Axel, que fuera asesinado el 23 de marzo de 2004 por un integrante de la banda que lo tenía secuestrado, relató además en una entrevista en el diario La Nación que “en mis vacaciones suelo viajar a Miami para reunirme con el jefe de la policía y conocer cómo trabajan”.
Blumberg, que representará en esta ocasión a la lista denominada Es Posible, propone, entre otros polémicos temas, el desarrollo de juicios por jurados y la apertura de un registro de ADN para todos los que sean detenidos por cualquier hecho delictivo en la Ciudad.
Pero existe una propuesta en la que Blumberg no será superado: “tendríamos que volver -planteó el técnico textil-, no a un servicio militar, pero sí a un servicio social de dos años. Si los jóvenes no trabajan ni estudian, que habiliten los cuarteles donde les hagan un test de orientación vocacional para saber en lo que más pueden ser productivos, poner talleres de artes y oficios y que después consigan una salida laboral”, planteó sin rubor.
Como para desmentir la anterior afirmación de este cronista, en otro tramo de la entrevista, el no ingeniero intentó nuevamente superarse a sí mismo. “¿Por qué en Francia se puede detener a los 12, en Alemania a los 14 y en Inglaterra a los 8 años? ¿Porque son países incivilizados? Algo hay que hacer, hay que ponerlos en institutos especializados para menores”, disparó, como para dejar en claro su inflexible posición en el tema de la baja en la imputabilidad de los menores.
Después de ponderar el sistema de juicio por jurados, que ya funciona en la provincia de Córdoba, de proponer que se amplíen las facultades
de la policía para detener sospechosos y de los maestros para castigar a los niños díscolos, Blumberg planteó que “Macri está luchando, pero no tiene los medios o va muy despacio” en su tarea de desarrollo de la Policía Metropolitana, para aclarar, finalmente, algo escaldado por tanta polémica, que “yo no soy mano dura, soy mano justa”.