El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, se encuentra refugiado desde la noche de este domingo en la embajada de Argentina, en la ciudad de La Paz, desde el domingo, tras de la renuncia de Evo Morales.
“Romero pidió ponerse a seguro dentro de la embajada”, confirmaron altas fuentes de la cancillería argentina al medio La Nación. En ese sentido, explicaron que de acuerdo a la “tradición de hospitalidad” con los países vecinos se le concedió un lugar, aunque técnicamente no se trata de un asilo. “Para que ello ocurra, tiene que haber una contraparte que lo solicite, y eso no ocurrió”, contó un jerárquico de la Cancillería, que no descartó que otros dirigentes del oficialista MAS o del gobierno de Morales puedan sumarse con un pedido similar.
Desde la Cancillería también aclararon que la situación de Romero “será evaluada” con el correr de las horas y que en breve se definirá si pasa a condición de asilado político. Mientras que el edificio diplomático podría brindar protección a más autoridades bolivianas.
En las últimas horas la Embajada de Argentina en Bolivia, a cargo del diplomático Normando Álvarez, recibió refuerzos de la gendarmería enviados por el Ministerio de Seguridad.
Otro de los países de América Latina que ofreció refugio al gobierno Morales fue México.
Desde el domingo, cuando el Presidente renunció a su cargo y denunció un golpe de Estado por parte de las Fuerzas Armadas, Bolivia está acéfala de poder.
También renunciaron el vice Álvaro García Linera; el titular de Diputados, Víctor Borda, y de la jefa del Senado, Adriana Salvatierra.