Buenos Aires vibra al ritmo del Súper TC 2000

Buenos Aires vibra al ritmo del Súper TC 2000

Cómo se preparó la popular competencia para este fin de semana. Lo que se invirtió y lo que se piensa obtener. El amparo que pudo haberla suspendido. Las críticas al Gobierno porteño y la respuesta.


“El deporte no debe jugar mucho a la política”, dijo alguna vez Juan Manuel Fangio, el corredor de autos más importante de la historia nacional. Sin embargo, lo cierto es que hoy el deporte encuentra gran parte de su motor económico en medidas del ámbito gubernamental. El político de turno obtiene a cambio una fuerte dosis de popularidad con este tipo de actividades y se posiciona (aunque sea por un lapso corto) en la vidriera a los ojos del país y del mundo.

Después de sesenta años, las carreras callejeras volverán a las arterias de Buenos Aires. El gobierno de Mauricio Macri organizó para el 31 de marzo y el 1 de abril una carrera de Súper TC 2000, e intentará estar a tono con las dos últimas jugadas que el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner realizó en el rubro del deporte automotor, primero en febrero pasado, con Automovilismo para Todos (la transmisión en la televisión estatal del TC y otras dos categorías) y, semanas atrás, mediante el anuncio de una posible vuelta de la Fórmula 1 a la Argentina. La premisa del Gobierno porteño: concretar el evento deportivo más importante de la historia de la Ciudad.

A tres días de la fecha pautada, el macrismo está teniendo más de un dolor de cabeza. Y esto se debe a que desde que se comenzó a barajar la posibilidad de realizar una competencia de tal magnitud en suelo porteño, fueron apareciendo reclamos vinculados con cuestiones de tipo ambiental que llegaron hasta el plano judicial. Cuando parecía que no iba a prosperar la acción de amparo contra su realización que presentó la legisladora Delia Bisutti, de SI en Nuevo Encuentro, cambió el juez y la causa recayó en manos de uno que suele fallar en contra del GCBA. El proceso estaba en manos hasta esta semana de la jueza Lidia Lagos, pero la magistrada declinó su competencia y remitió el expediente a su colega del fuero Contencioso Administrativo y Tributario Guillermo Scheibler, quien en otras oportunidades falló en contra del Gobierno porteño en causas vinculadas con despidos en el Teatro Colón y con manteros.

En el Pro, la noticia generó preocupación. Sin embargo, este viernes, el juez permitió realizar la competencia, aunque ordenó al Gobierno de la Ciudad que arbitre las medidas correspondientes, a fin de extremar el estricto cumplimiento de la totalidad de las medidas de seguridad diseñadas para el evento; instalar barreras acústicas sobre ambas márgenes del circuito, en toda la porción de su traza que atraviese el distrito de zonificación APH 1, con carácter previo al comienzo de las pruebas clasificatorias; dar estricto cumplimiento a la normativa vigente en materia de expendio y almacenamiento de combustibles y manejo, transporte y tratamiento de residuos peligrosos derivados de hidrocarburos; y adoptar los recaudos que aseguren la movilidad de los habitantes del sector urbano interno del circuito, especialmente de aquellos con capacidades reducidas. Además, estableció que la Agencia de Protección Ambiental realice mediciones de niveles sonoros y vibraciones en diversos puntos del circuito.

Horas previas a la resolución del amparo y para evitar un eventual fallo adverso a la realización de la carrera, el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, había ordenado la instalación de pantallas acústicas para reducir el nivel de ruido del circuito y además, llevar a cabo una medición de los niveles sonoros. “Este fin de semana, la Ciudad vivirá la fiesta del automovilismo con el TC 2000. Miles de vecinos la van a disfrutar, pero por supuesto que para que esto se lleve a cabo, realizamos todos los controles pertinentes. La idea es que no afecte al casco histórico ni al medio ambiente porteño”, explicó Santilli.

Por su parte, el titular de la Subsecretaría de Deportes, Francisco Irarrázaval, respondió a los cuestionamientos celebrando que desde la Legislatura quieran saber más acerca de la competencia. Además, afirmaron que “tomaron las medidas de seguridad necesarias” y manifestaron que “cuentan con el aval de la Comisión Deportiva Automovilística del Automóvil Club Argentino”, único organismo de fiscalización reconocido por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

Pese a que son varios los reclamos, el punto que genera mayor controversia está vinculado con el trazado del circuito que dispusieron las autoridades de la carrera, que comprende el perímetro entre la avenida 9 de Julio (sur y norte) desde Moreno hasta Viamonte; Diagonal Norte (avenida Roque Sáenz Peña) hasta Bolívar y Avenida de Mayo hasta 9 de Julio, y que tiene paso por edificios tan tradicionales como antiguos, entre ellos el Teatro Colón, el Obelisco, la Catedral y el Cabildo.

Juan Martín Repetto, presidente de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos (otros de los espacios involucrados) criticó la iniciativa del Pro por no haber hecho una previa consulta al espacio que dirige y que trabaja en el tema desde hace años.

Las vibraciones producidas por la altísima potencia de los motores, su impacto en el desplazamiento de masas osmóticas y los gases emanados de los escapes son factores técnicos que “requieren una evaluación muy seria. Ni hablar del riesgo de accidentes, para personas y edificios”, señaló.

La Asociación de Abogados Ambientalistas, con conocimiento sobre esta situación, se sumó al reclamo de la legisladora Bisutti. En diálogo con esta agencia, uno de sus integrantes, Enrique Viale, manifestó que “hay tres puntos que se están violando: la Ley de Ruido, la Ley de Impacto Ambiental y el Área de Protección Histórica”.

UNA COMPETENCIA QUE CRECE

Con más de 30 años de historia, esta competencia es reconocida como una de las mejores categorías de automóviles de turismo en toda América y el mundo, y esto se debe a la calidad de los automóviles, ya que actualmente compiten equipos oficiales de Ford, Renault, Chevrolet, Honda y Toyota, con sus respectivos modelos de calle modificados adecuadamente para la competición automovilística.

Además, entre los pilotos se destacan los ex Fórmula 1 Norberto Fontana y Esteban Tuero, José María López, que fue piloto de pruebas del equipo Renault de Fórmula 1 en el año 2006, y grandes deportistas del automovilismo argentino como Guillermo Ortelli, Gabriel Ponce de León, Carlos Bueno, Leandro Pernía, Christian Ledesma y Matías Rossi.

En los últimos años y con las numerosas modificaciones técnicas y tecnológicas introducidas en los vehículos, la competencia avanzó de modo significativo. En primer lugar, se comenzó a disputar un total de cuatro carreras por fin de semana: una clasificación y una superclasificación los sábados, y una clasificación y una final los domingos.

En segundo término, se incorporaron en el calendario de la carrera fechas fuera de la Argentina, como en Curitiba e Interlagos (Brasil) y en Punta del Este (Uruguay), y se comenzó a utilizar un sistema de “carreras especiales”, que se consideran oficialmente más importantes y otorgan más puntos para el campeonato que el resto. El Gran Premio de Santa Fe, el Óvalo de Rafaela y el Potrero de los Funes son algunos de los ejemplos.

Tanto los pilotos que participarán como quienes trabajan a diario para una de las competencias más populares del país aseguran que correr en la Ciudad “será algo distinto a lo que venimos acostumbrados”. Los entendidos en la materia advierten que “el margen de error es pequeño” y que “hay que tener en cuenta que el diagrama consta de rectas largas, por lo tanto se van a desarrollar velocidades mucho más altas en comparación a las temporadas anteriores”.

EL GOBIERNO SIGUE SU RUTA

Para el Gobierno de la Ciudad, el resultado de la carrera será más que positivo. El dinero invertido en el desarrollo integral es de 20 millones de pesos, monto que estiman recuperar con lo que deje la carrera y la inversión que realizará el aluvión de turistas (se estima en 500 mil) que visite el distrito durante el fin de semana largo. Se espera que las ganancias que se generen por todo concepto ronden los 30 millones de dólares, más de seis veces que la inversión inicial.

A pesar de los reclamos, el Ejecutivo fue realizando el trazado del circuito desde principios de mes. Sin coartar el paso al tránsito, pero con la reducción de carriles en las avenidas del microcentro fueron colocando un total de 7.800 muretes de contención. Sobre estos se están pegando 7.200 metros de maya Sima para la seguridad de los espectadores. Para la carrera, los boxes de los corredores estarán apostados sobre avenida 9 de Julio, mano hacia Avenida del Libertador, entre las calles Rivadavia y Sarmiento, y todos los accesos serán exclusivos para personas autorizadas. Desde el inicio de la construcción de boxes y dos horas antes de la actividad habrá tres bomberos en pista.

El Ejecutivo porteño planea poner a disposición ocho ambulancias de alta complejidad y misma cantidad de vehículos de rescate, a los que sumará una autobomba con personal, 18 hombres en pista con matafuegos y dos móviles de acción rápida. Sólo resta, entonces, esperar la señal de largada, si la Justicia no mete la cola.

PROYECTO CONTRA VALLADO

Este último miércoles, el legislador Adrián Camps, del Partido Socialista Auténtico, presentó un proyecto de ley para prohibir la colocación de vallados que impidan que el transporte público se aproxime a las veredas y/o dificulten el acceso de los servicios de bomberos, emergencias, ambulancias y policía.

“No puede ser que el Ejecutivo no haya tenido en cuenta cómo afecta la vida de la Ciudad o qué pasa con los casos de emergencia. Este vallado apenas deja espacio para la circulación de peatones en las esquinas y las paradas de colectivos, perjudica el desplazamiento de los ciudadanos e impide que personas con movilidad reducida utilicen el transporte colectivo, ya que las rampas para subir al vehículo deben apoyarse en el cordón de la vereda”, explicó.

También, Camps se preguntó ¿qué pasaría si hubiese un incendio en la mitad de la cuadra o si una ambulancia necesitara trasladar un paciente alojado en algún edificio de la zona vallada. Y si la policía estuviera en una persecución, ¿cómo podría interceptar al delincuente si tiene impedido el acceso a la vereda? Queda claro que el circuito que se eligió no es apto para este tipo de eventos?, sintetizó el diputado porteño.

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