La presidenta del Pro, Patricia Bullrich, criticó la demora en las negociaciones del Gobierno con el FMI y la posibilidad de que ello traiga aparejado la caída en default y sostuvo: “Parece que Tortuga Guzmán no se decide nunca, es una cosa impresionante. Hace dos años que está todos los días diciendo cierro, cierro, cierro y no cierra el acuerdo nunca. Entonces cada vez resulta más difícil”.
Al ser consultada por Infobae, sobre que si se hace el pago el Tesoro argentino se quedaría sin reservas, la presidenta del Pro indicó: “El Tesoro se desfinancia por la inflación y la emisión monetaria, por eso no tiene la plata para pagar. Solucioná el problema de una vez por todas porque las consecuencias serán mucho peores”.
Y agregó: “Ya a esta altura uno duda: ¿quieren solucionarlo? ¿O entrar en default? ¿Por qué llegás hasta el último momento cuando todo va a ser más difícil? Se genera incertidumbre en los mercados, el dólar llegó a 220 pesos. Es preocupante”
Al responder sobre que cambiaría si se llega a un acuerdo con el FMI, Bullrich explicó: “Si acuerda con el Fondo, se le van a alivianar cosas. Ahora… La desocupación, la inflación, la falta de empleo, el cierre a las exportaciones te llevan igual a la decadencia, con o sin Fondo. Entonces el problema del Gobierno es que la orientación que ha tomado es contraria al desarrollo y al progreso”.
Además sostuvo: “El Gobierno está en un rebote, sin dudas. Después de que bajás, bajás, bajás, rebotás. La Argentina no vive del rebote, necesita un cambio estructural de fondo, en todo sentido. Fundamentalmente en las normativas inútiles. Dificultan las exportaciones al campo, a los empresarios no lo dejan importar, a los que vivimos acá nos meten más y más impuestos”.
Bullrich se refirió también al tema de las decisiones que no permiten salir de la crisis y precisó: “Hay un libro de un ministro inglés, que se llama ´Sí, señor Ministro´. El Ministro relata que el primer día que llegó, dio un montón de instrucciones. A los seis meses, preguntó a sus funcionarios por qué no se había hecho nada. ¿Qué le respondieron? ‘Sí, señor, no se hizo lo que pidió. Porque usted es el ministro y nosotros, el Ministerio”.
Y concluyó: “Es decir, en un país como el nuestro, copado por ideología de funcionarios, tenés que estar atrás, y no tenés que confiarte que va todo bien”.