La legisladora porteña Graciela Ocaña (Confianza Pública) presentó un proyecto para que los jubilados y pensionados que tengan que renovar la licencia de conducir en la Ciudad sólo abonen el 20 por ciento del valor habitual del trámite.
Si se aprueba el proyecto, la renovación, que actualmente vale 282 pesos, costará solo el 20 por ciento de dicha cifra, es decir, algo más que 56 pesos.
“Consideramos que para el caso de nuestros jubilados, la licencia de conducir deberá costar un porcentaje del valor estipulado normalmente, dado que no solo la situación económica de nuestros adultos mayores es, al menos, preocupante, sino en razón de la vigencia que la misma posee”, señala Ocaña en los fundamentos.
La legisladora añadió: “Es nuestro deber como ciudadanos y legisladores, devolver a nuestros jubilados todo lo que ellos realizaron por nuestra sociedad. Nos encontramos en deuda con esta generación que tanto ha dado a todos nosotros”.