La Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acaba de presentar un proyecto de ley en la Legislatura porteña para que el inmueble donde funcionó el Batallón de Inteligencia 601 sea declarado sitio histórico.
En los fundamentos de la iniciativa, elaborada por la Subsecretaría de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente de la institución, a cargo de la arquitecta Bárbara Rossen, se recuerda que en ese lugar funcionó “uno de los sitios de planificación y operaciones más importantes de la última dictadura cívico-militar argentina, donde se planearon y dirigieron, en el marco del Plan Cóndor, intervenciones represivas sobre el Estado Plurinacional de Bolivia y países de América central, lo cual le otorga un innegable valor histórico y simbólico”.
El edificio, situado en Callao y Viamonte, también albergó clandestinamente y por un tiempo el cadáver secuestrado de Eva Perón después del golpe de Estado de 1955, llevado adelante por la autodenominada Revolución Libertadora contra el gobierno constitucional de Juan Domingo Perón.
El inmueble fue vendido por el Ejército en 2003 y, recientemente, fue adquirido por la Universidad del Salvador, que lo está refuncionalizando para aulas y residencia de estudiantes. Por eso, el proyecto de ley recalca la importancia de “asegurar que la memoria de este sitio sea rescatada para las presentes y futuras generaciones, particularmente si allí van a estudiar y residir transitoriamente futuros estudiantes de una universidad que profesa la religión católica, la cual padeció víctimas del terrorismo de Estado en la persona de seminaristas, sacerdotes y autoridades eclesiásticas”.
La iniciativa legislativa presentada por el organismo de control que conduce Alejandro Amor se inscribe dentro de lo dispuesto por la Ley Nacional 26.691 de 2011, sancionada para la Preservación, Señalización y Difusión de Sitios de Memoria del Terrorismo de Estado.