En una clase abierta en la Facultad de Derecho de la UBA el pasado miércoles 22, la secretaria General de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR CTA) pidió por la necesidad de debatir la libre elección del trabajo sexual y la imperante necesidad de una ley que regule dicha profesión y otorgue derechos y obligaciones a quienes decidan ejercerla autónoma y voluntariamente.
“Hoy sabemos que la prostitución no es un delito, pero el estigma, la discriminación y la violencia institucional hacen que las trabajadoras sexuales no podamos ejercer nuestro trabajo libremente”, expresó Orellano, y agregó que “el Estado debe estar presente con derechos y garantías, y a través de la legislación”.
Hace algunas semanas se presentó en la Legislatura porteña un proyecto que propone habilitar locales “donde se brindan servicios sexuales”, legalizando de esa manera la actividad.
Por último, Orellano también se refirió a los edictos policiales y códigos contravencionales, y dijo que “tenemos compañeras en Mendoza y en San Juan que siguen siendo detenidas. En la provincia de Salta se suman medidas para penalizar al cliente. Con esta determinación, los códigos contravencionales no hacen más que penalizar a las trabajadoras sexuales”.