El Poder Ejecutivo Nacional solicitó – el 21 de junio de 2001 – al Congreso Nacional la autorización correspondiente para que puedan ingresar al territorio nacional tropas extranjeras para participar del operativo "Cabañas 2001". Pese a un intento de tratamiento preferencial, el proyecto hasta ahora no pudo ser tratado en el recinto, pero pese a ello "Cabañas 2001" comenzó el miércoles pasado con representantes militares de Estados Unidos y de todos los países Latinoamericanos – excepto Colombia y Venezuela -.
Encabezados por el representante del Frente para el Cambio, un grupo de diputados nacionales presentaron un proyecto de resolución para que los ministros de Relaciones Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini y de Defensa, Horacio Jaunarena para que informen en el recinto sobre "el ingreso de tropas extranjeras al país, la salida de tropas argentinas en el exterior y la aprobación de acuerdos en materia de defensa y seguridad sin la intervención del Congreso".
En la ciudad, algunos legisladores no quisieron ser menos y presentaron un proyecto de declaración en el que – si se aprobara con el texto propuesto por el bloque de Izquierda Unida- la Legislatura porteña manifestaría su "más enérgico rechazo" por considerar que se trata de "un verdadero agravio a los pueblos latinoamericanos, con la finalidad de perfeccionar las fuerzas de represión destinadas a combatir a los propios luchadores sociales objeto de las políticas hambreadoras y a enrolar a sus fuerzas armadas en el Plan Colombia".
La hipótesis de conflicto por la que se entrenara a los militares que participan de la operación "Cabañas 2001" en Salta, se basa sobre la suposición de que grupos de civiles y Organizaciones No Gubernamentales se enfrenten a las fuerzas de seguridad. Este tipo de incidentes se enmarcan dentro de los que se están sucediendo en cada cita del movimiento antiglobalización. Los más resonantes son los que recientemente se sucedieron en la ciudad italiana de Genova cuando se desarrollaba la Cumbre del Grupo de los 8, dejando el saldo de un muerto en manos de los carabinieri – fuerza de seguridad italiana – y cientos de detenidos.
Según informo James Petras – periodista especialista en temas de política latinoamericana – el Comandante en Jefe del Comando Sur de EE.UU. (USSOUTHCOM) – organismo que está encargado en programar estos operativos – el General Peter Pace consideró que "la mayor amenaza para la democracia, la estabilidad y la prosperidad regional para América Latina son la inmigración ilegal, el trafico de armas, el crimen, la corrupción y el trafico de drogas ilegales", Pace también señalo que el enfoque de estos operativos "se centra en operaciones combinadas, ejercicios, entrenamiento y educación, ayuda en temas de seguridad y programas de asistencia humanitaria".
El boque de Izquierda Unida en la ciudad considera que el USSOUTHCOM en la realidad "diseña estos ejercicios para organizar la estructura de mando, profundizar su influencia en el personal de los ejércitos latinoamericanos y formar a los oficiales en los procedimientos y tácticas del ejercito norteamericano, destinadas a salvaguardar el orden capitalista".
También en contra de estos operativos está la Asociación Americana de Juristas que promovió una acción de amparo contra el Estado Nacional a fin de que el Poder Judicial disponga la nulidad e inconstitucionalidad de la disposición del Presidente de la Nación que permitió el ingreso a nuestro país de las fuerzas militares para participar de "Cabañas 2001". La acción se tramita ante el Juzgado Nacional de 1ª Instancia en lo Contenciosos Administrativo Nº 2. Los juristas creen que "la decisión presidencial viola las normas básicas de nuestro ordenamiento constitucional, especialmente el sistema republicano, basado en la división de poderes y diversos pactos internacionales con jerarquía constitucional, entre ellos: la "Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre", el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA)".
