El proyecto de la Ley Marco para la licitación del contrato con las empresas que recogerán los residuos que generan los porteños está en manos de los diputados desde el mes de diciembre. De todos modos, éstos aún no pudieron ni siquiera echarle una ojeada a los pliegos de la licitación correspondiente, que debería haber estado lista en el mes de noviembre y aún sigue en suspenso. Este hecho se ve agravado porque el plazo de la concesión de las cuatro empresas que recogen la basura venció el 31 de enero pasado y los contratos -que suman unos 160 millones de pesos anuales y son los más caros que paga la Ciudad- fueron prorrogados por un año.
El diputado porteño Miguel Doy (FORJA 2001) es el presidente de la Comisión de Ecología de la Legislatura porteña y será uno de los legisladores encargados de negociar con el secretario de Medio Ambiente, Eduardo Ricciutti, la "letra fina" de los futuros contratos. Por de pronto, este miércoles 13, los miembros de la Comisión se reunirán con Ricciutti. Doy, -que es el autor de un proyecto de ley para la gestión de residuos- asegura, de todas maneras, que el proyecto del Ejecutivo tiene "luces y sombras".
El legislador de Forja 2001 asegura que entre los aciertos se puede mencionar la extensión del plazo actual de cuatro años que dura la concesión a ocho años. "De esta manera, se alienta a las empresas a efectuar más inversiones.Yo quiero que inviertan en camiones -que ahora son ruidosos y contaminan demasiado- con energía a gas y mejores equipos de compactación. No puede ser que a la una de la mañana se escuche un motor acelerando a fondo, que se escucha en toda una cuadra".
"Los otros dos puntos de la Ley Marco que me parecen positivos son los conceptos de área limpia y de grandes generadores -agregó Doy-. El primero incorpora la limpieza todos los días, todas las veces que sea necesario, de las áreas en las que se generan más residuos y el segundo obliga a los que generan más de un metro cúbico o más 500 kilos de basura por día, a que gestionen ellos mismos sus propios residuos".
"Por otra parte, la Ley tiene algunos puntos oscuros -advirtió el legislador-. Para empezar, no prevé el desarrollo de la recolección diferenciada en el origen y estamos en una època en la que el reciclado es fundamental. Tampoco sabemos el método por el que se actualizarán los precios, que es también un punto muy importante".
Doy se encargó también de cuestionar "el escaso compromiso de la Ciudad con las tareas de disposición final de la basura que generan los porteños. Se sabe que el basural de Villa Dominico está cerca de colapsar y todavía no hay opciones alternativas".
Por último, el tema que Doy considera que está en cuestión -y sobre el que NOTICIAS URBANAS alertó en repetidas ocasiones- es el control sobre las tareas de las empresas prestadoras del servicio. Doy opina que el Ente de Control de los Servicios Públicos Privatizados debería ser el encargado de inspeccionarlas, "pero -aclara- previamente deberán prepararse financiera y técnicamente para la tarea, porque sino no van a poder llevarla a cabo".