"Tengo la misma preocupación que todos los argentinos. Hay una sensación de anarquía, y de que cualquier grupo de personas puede hacer justicia por mano propia violando las leyes vigentes. Esta situación nos va llevando a lugares hacia los cuales nuestras familias cada vez corren más peligro", opinó Mauricio Macri, en la sede de Compromiso para el Cambio, consultado sobre la ocupación de la comisaría de La Boca por los piqueteros referenciados con Luis D’Elía y el asesinato de Martín Cisneros.
El empresario también salió a cuestionar las declaraciones de Néstor Kirchner sobre el accionar de la Federal, tras la ocupación de la comisaría de La Boca por parte de los piqueteros de la Federación Tierra y Vivienda, la agupación más cercana a la Casa Rosada. Kirchner dijo que no reprimiría "con una Policía de gatillo fácil".
"Es inaceptable que el Presidente diga eso", respondió al ser consultado sobre la explicación presidencial. "Y lo digo con la autoridad que me da haber sido secuestrado por tres comisarios; no creo que la Polícía sea descartable. Como toda la sociedad, tiene problemas de corrupción. Pero la corrupción está instalada en toda la sociedad. Hay que ponerse a trabajar con ellos; equiparlos, capacitarlos para poder actuar, sino la gente se siente indefensa", apuntó.
El empresario también salió al cruce de quienes lo acusan de proponer soluciones de mano dura: "Acá siempre queremos descalificar, ¿no puede haber algo en el medio que sea equilibrado? O es todo paz y amor, o es odio y guerra. Tenemos que tener derecho a sentirnos protegidos por el Estado".
En ese contexto consideró "negativo generalizar y meter a todos en la misma bolsa". Como ejemplo, mencionó el desplazamiento del comisario Jorge Palacios, ex jefe de la Superintendencia en Narcocriminalidad y Delitos Complejos que fue separado de la Policía Federal tras el asesinato de Axel Blumberg.
"Un hombre como Palacios, que yo lo tenía elegido para ser jefe de Policía de la Ciudad, de golpe es dado de baja. El mensaje a los buenos polícias es muy malo porque todos son metidos en la misma bolsa", interpretó.
Finalmente, consideró que las cosas no van a cambiar "por obra y arte de un milagro", sino "con contención social, planes que vayan directamente a la gente y no sean intermediados por otros líderes".