Finalmente, después de muchas discusiones, apoyos condicionados y oposiciones estentóreas, la Legislatura porteña aprobó dos jueves atrás, con el voto del macrismo y del kirchnerismo, la reasignación de 186 de los 475 millones de dólares que el Gobierno de Mauricio Macri tomó en el mercado internacional en marzo de este año para construir subterráneos.
Qué tren, qué tren, qué tren, qué tren
De ese dinero, 150 millones de dólares ?unos 600 millones de pesos? serán utilizados por la estatal Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA) para construir pasos bajo nivel de las líneas de ferrocarriles Mitre, Belgrano y San Martín, y para readecuar algunas calles linderas a los nuevos parámetros de tránsito que se producirán por esas obras. También AUSA deberá ocuparse del mantenimiento de los puentes que conectan a la Ciudad con la provincia de Buenos Aires por 20 años, ?a título oneroso?, es decir que por esta concesión deberá abonar 50 millones de dólares en 10 cuotas, que correrán retroactivamente a partir de marzo último. Si bien estaba previsto que AUSA debería tener listo un cronograma de obras en los próximos 60 días, parece que éste ya está listo, por lo que la jugada del Poder Ejecutivo venía, indudablemente, preparada de antemano.
Un saber que ocupa lugar
De los fondos subterráneos, habrá 36 millones de dólares más ?equivalentes a 144 millones de pesos? que serán destinados a las obras de infraestructura escolar que prometieron hace poco el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y su ministro de Educación, Esteban Bullrich, y cuya financiación iba a surgir de la venta de tres terrenos en la zona de Catalinas Norte, de los que hasta ahora se vendieron dos.
Las obras que se realizarán serán, efectivamente, las que figuran en el anexo de la Ley 3.232, que reglamenta la enajenación de los terrenos de una de las zonas más caras de la Ciudad, que serán destinados a edificios de oficinas. Por la venta de estos predios, el gobierno espera recaudar unos 350 millones de pesos. Este proyecto fue aprobado, finalmente, por 39 votos, que sumaron los 24 del oficialismo PRO, los del Encuentro Popular para la Victoria, uno de cuyos referentes, Héctor ?Tito? Nenna, proviene de la militancia gremial docente. En la vereda de enfrente, votaron en contra de la moción los bloques de la Coalición Cívica, Proyecto Sur, Diálogo por Buenos Aires e Igualdad Social.
¿Serán los subterráneos tan lentos como sus licitadores?
Entretanto, cuatro meses después de haber tomado los fondos en el mercado internacional, las obras del subterráneo aún no fueron licitadas, abonando, de alguna manera, el camino de los dichos del legislador Martín Hourest, de Igualdad Social, que se quejó de la morosidad del Gobierno porteño, que primero alegó urgencia para apurar el trámite legislativo, para después declarar que necesitará los fondos dentro de dos o tres años.
Incluso, Hourest advirtió que este adicional de 144 millones de pesos ?es, en realidad, una reposición, porque ése es casi el mismo monto que le quitaron este año al presupuesto de infraestructura escolar, que el año pasado fue de 240 millones de pesos y este año de redujo a 140 millones?. También el legislador de Igualdad Social se negó a aceptar que la existencia de una reasignación de partidas. ?Fue un cambio de destino del préstamo; reasignación fue sólo la de los 144 millones para las escuelas, no la primera parte, la de 600 millones para los pasos ferroviarios.? El diputado Álvaro González, que fue el miembro informante por el oficialismo, expresó que las obras ?otorgarán un notable avance en materia de seguridad vial?, a la vez que ?contribuirán al plan de movilidad sustentable implementado por el Gobierno porteño?. Quedaron resonando en los pasillos circulares de la Legislatura algunos conceptos, como uno que lanzó Hourest, que planteó que AUSA ?es una caja negra, que no responde a inspecciones ni a un sistema de controles republicanos. Nosotros pedimos la conformación de un Consejo de Vigilancia, como tienen las sociedades anónimas, pero ni eso quisieron aceptar?.
Incluso, Hourest cuestionó la intención del Poder Ejecutivo acerca del préstamo tomado en marzo tuviera realmente el destino que se les planteó a los diputados. ?Esto demuestra cuánto nos engañaron diciendo que esa plata iba para los subterráneos?, planteó el legislador, a guisa de grito de guerra.
Álvaro González: ?Mejorará la calidad ambiental?
Se solicitó una transferencia de partidas porque los fondos que se consiguieron cuando salimos al mercado internacional están inmovilizados, al menos por ahora. Una parte está depositada en Lebac (letras del Banco Central Argentino) y otra directamente está en un plazo fijo.
En el tema de los pasos bajo nivel, éstas son obras que debe realizar el Gobierno porteño, por un convenio con el Gobierno nacional, que paralelamente se comprometió a efectuar el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, una obra que aún no realizó.
AUSA va a utilizar el dinero y luego deberá devolverlo. Del total, 100 millones serán destinados a los pasos bajo nivel, mientras que 50 serán para realizar las obras complementarias en las cercanías de aquéllos, porque algunas calles deberán ser preparadas para tránsito más pesado que lo que están, o deberán ser ensanchadas, entre otras posibilidades que se deberán tener en cuenta.
Los 36 millones que irán a obras de infraestructura escolar fueron un pedido de la oposición que a nosotros nos pareció muy atendible y por eso lo votamos.
Los pasos bajo nivel permitirán mejorar la calidad de vida de los porteños y de los usuarios del transporte público y privado, porque permitirán que las empresas ferroviarias aumenten la frecuencia de sus servicios, generando un ahorro de los tiempos de viaje. Además, generará una mejora de la calidad ambiental, al acortar los viajes, tanto para el transporte público como para el privado, generando una disminución de la polución y del estrés cotidiano.
Jorge Sábato (subsecretario de Proyectos de Urbanismo, Arquitectura e Infraestructura): "No vamos a subejecutar"
AUSA tiene un flujo anual de dinero que se utiliza para realizar obras públicas.
En dos años y medio se hicieron muchísimas obras, como la remodelación de 18 cuadras de la avenida Patricios, que le cambió la cara al barrio, revalorizando sus viviendas y comercios.
Además se repavimentaron las primeras 11 cuadras de la avenida Perito Moreno, de la que está comenzando la segunda etapa de las obras y luego está prevista una tercera etapa. También se repavimentó la avenida Lugones, en su conexión con la autopista Illia y su continuación hasta el Acceso Norte.
Ahora, con esta reasignación de partidas se van a realizar muchos túneles bajo nivel ferroviarios ?que hemos denominado ?sapitos?, por lo cortos?, como los que deberán conectar las calles Mosconi, Monroe, Pedraza y Larralde, del Ferrocarril Mitre ?Ramal Tigre? y los pasos bajo nivel de las calles Ceretti, Arias, Iberá y Besares, del mismo ferrocarril, ramal Bartolomé Mitre. Ya están en proceso de licitación, con los pliegos listos, los pasos bajo nivel de las calles Arias, Ceretti, Iberá, Besares, Cuenca y Llavallol.
También se va a ensanchar la avenida Santa Fe ?en dos semanas se van a publicar los pliegos? a la altura del Puente Pacífico, de la cual se harán tres carriles más sobre la vereda este, en tanto que se va a ensanchar un carril en la vereda de la estación Palermo, por lo que Santa Fe tendrá, a la altura de Juan B. Justo, dos carriles más. Paralelamente, se va a construir un paso bajo nivel en la calle Soler, a unas pocas cuadras de allí.
Se debió recurrir a esta vía de reasignar partidas debido a que el flujo anual de dinero que se recauda a través de AUSA no alcanzaba, por eso se buscó primero financiar estas obras con endeudamiento, pero los legisladores condicionaron esta posibilidad, por lo que nuestra contrapropuesta fue ésta y fue aceptada.
Otra obra que se va a realizar, aunque primero se deberán cumplir otros pasos, es el puente Roca-Patricios, que ya fue licitado, pero que aún no fue adjudicado. La construcción ya está acordada con el municipio de Avellaneda y, antes de ser realizada, se debe convocar a una audiencia pública.
No vamos a subejecutar, todo el dinero que recibamos va a ser destinado a las obras que ya están pautadas, punto por punto.
Martín Hourest: "Nos tomaron el pelo"
Este cambio de destino del préstamo que tomó el gobierno porteño para financiar las obras del subterráneo genera una pésima práctica parlamentaria, porque debería haberse realizado por medio de una ley, fijando pautas precisas, punto por punto.
El gobierno, que había anunciado que iba a basar su gestión en la construcción de más subterráneos y más escuelas, en dos años no inauguró una sola estación ni construyó una sola escuela.
Macri, Rodríguez Larreta y Grindetti nos tomaron el pelo cuando solicitaron autorización para emitir el Bono Tango, alegando que era urgente. Se les autorizó a hacerlo y tomaron deuda a tasas demasiado altas, del 12,5 por ciento anual a cinco años, al mismo tiempo que la provincia de Chubut y la empresa IRSA conseguían préstamos similares a 10 años y al 10 por ciento anual. Pero, lo que es peor es que ahora resulta que la plata la necesitarán recién en 2013.
Pero hay algo que es necesario exponer. AUSA es una empresa constructora que no construye, que subcontrata todos los trabajos que realiza y hasta subcontrata a las empresas que certifican los finales de obra.
Al subcontratar todas sus obras, los costos que debe afrontar el Estado porteño los fijan las empresas contratistas, no la propia AUSA, que es una sociedad anónima, que no tiene supervisión de un consejo de vigilancia como pedimos nosotros para votar favorablemente el desvío de los fondos. Como insistieron con que sólo iban a aceptar el giro trimestral de una rendición de cuentas dirigida a la comisión de Presupuesto y Hacienda, nos negamos a votar este proyecto.
