El futuro de los hombres de Cobos

El futuro de los hombres de Cobos

Uno de los dirigentes cercanos al vicepresidente Cobos en la Capital habló con NOTICIAS URBANAS sobre los radicales que criticaron su voto en contra de las retenciones. Se trata de Omar Avendaño. En la entrevista, criticó a Gustavo López, se refirió a la estrategia de perfil bajo que tomará el cobismo dentro del Gobierno y el objetivo de crear un espacio de diálogo en la Capital.


Omar Avendaño es uno de los dirigentes porteños más cercanos al vicepresidente Julio Cobos. Habló con NOTICIAS URBANAS después de que trascendiera el alejamiento del cobismo de tres radicales vinculados al Gobierno nacional: el vicepresidente del Banco Central, Miguel Pesce; la titular del INADI, y el presidente del Sistema Nacional de Radiodifusión, Gustavo López. Justamente, López fue el blanco de las críticas por parte del entrevistado, quien lo consideró un "personaje de poco vuelo".

Con respecto a los otros radicales mencionados, Pesce y Lubertino, aclaró que "hay que diferenciar. Miguel tiene un enorme prestigio en el gobierno y una gran capacidad, siempre fue cercano a Julio (Cobos). Me gustaría escuchar a alguien que pudiera decirme si realmente está en contra del vicepresidente, más allá de su idea sobre la decisión". "María José siempre tuvo sus iniciativas propias", dijo luego sobre Lubertino, a quien consideró "una muy buena funcionaria". "Lo más lamentable es lo de López, no por él mismo sino por su actitud personal", insistió, reiterando que "nunca estuvo en ningún lado".

Acerca de las versiones que acercan a los tres radicales al ibarrismo, Avendaño señaló, respecto de López: "Ya una vez quiso acercarse a Diálogo por Buenos Aires y le dijeron que no, si lo intenta de nuevo creo que va a tener el mismo destino". Más amable se mostró con Pesce y Lubertino. Al hablar de ellos, expresó que en el cobismo tendrán "canales de diálogo para que puedan dar su opinión acerca de la decisión con la que disintieron".

Con respecto a la actual relación con el kirchnerismo dentro del Gobierno, insistió en la importancia de mantener un perfil bajo para permitir que se liberen las tensiones ocasionadas por la decisión que el vicepresidente debió tomar en el Senado. Sin embargo, defendió la misma y abogó porque en el futuro quienes hoy disienten con ésta "puedan comprender que se trató de dar una solución en el momento en el que el país la necesitaba".

El entrevistado aseguró que desde el cobismo van a "continuar con el apoyo a la Presidenta" ya que se sienten "parte de la propuesta de más diálogo y más institucionalidad que se planteó en la campaña". También se refirió a "importantes sectores del oficialismo que comprenden la decisión de Julio (Cobos) y su intención de descomprimir la tensión y profundizar la concertación".

En este sentido, habló de la intención de recuperar un espacio de diálogo en la Ciudad una vez que se recupere el equilibrio: "El tema es pasar el momento y lograr generar una fuerza para el sector". "Nunca hubo una iniciativa trascendente de espacio de diálogo en la Capital", afirmó, aprovechando para pasarle de nuevo factura al López al agregar: "El que no quiera acompañar que no juegue en contra. La posición de López sólo entorpece el proceso de diálogo". Este "espacio de integración" porteño apuntaría a distintos sectores, entre ellos: "el socialismo, el ibarrismo y el radicalismo".

"No hay temor", fue la respuesta después de que se le preguntara sobre las renuncias que ya empiezan surgir entre quienes sostuvieron su apoyo al vicepresidente Cobos. "La política es así. Si a costa de las renuncias el proyecto puede fortalecerse, bienvenido sea", concluyó. El cobismo opta ahora por el bajo perfil y espera. Sin embargo sabe que llegará el momento de plantear la discusión que determine el futuro de la concertación.

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