"Pienso que Macri quiere sobresalir por tener una administración eficiente; eficiente en gastos, en inversiones, en admiración turística; eficiente en tránsito vehicular, en seguridad, eficiente en imagen. El problema está ilustrado por el caso (de Pedro) Pompilio, el hombre que dejó en la presidencia de Boca Juniors? con la eficiente cláusula de que el dirigente debe poner parte de su patrimonio en juego para garantizar la seriedad y eficiencia administrativa del club. Bueno, parece que los papeles presentados son truchos?.
?Hablar de eficiencia dista mucho de ser serio. La eficiencia macrista tendrá obstáculos, y grandes. Su necesidad de mostrar resultados es inminente, los vecinos que le son adeptos se lo reclaman. Pero a la ciudad no la gobiernan ni los vecinos macristas ni el señor jefe de Gobierno. El gobierno se distribuye en cientos de cenáculos y círculos de intereses con reclamos postergados y situaciones apremiantes, no sólo se trata de privilegios?.
?En mi opinión, lo que no tiene Macri es una política, la eficiencia no es una política, tampoco tiene una base social de referencia y mucho menos una ética política. Macri ha sido parte del entramado económico-político que gobernó el país las últimas décadas. El Banco de Italia, contrabando de autos, escalera con sostenes bravos y duros a la presidencia de Boca, alianzas silenciadas, etcétera?.
?Hasta ahora manejó plata, y pudo con la fragilidad de las voluntades ante el dinero ? y tuvo a Carlos Bianchi, claro".
?Pero también hay un millón doscientos mil habitantes en villas miseria alrededor de la Capital Federal, y aunque no lo quiera, son sus vecinos? más los ciento y pico de miles en las villas porteñas, vecinos suyos también?.
?La eficiencia es una utopía encubridora de la política. Es cierto que hay que negociar, pero el estadista tiene una visión social que lo inclina en sus decisiones, y grupos de referencia a los que prioriza. El grupo de referencia de Macri es la clase media y media alta que no quiere ser invadida por el caos, la falta de respeto y la intranquilidad, que no es la inseguridad?.
?Ya lo veremos. El señor Macri no es un personaje trágico, ni un temerario, sino un especulador con poder privado. Ya veremos para donde apunta su cálculo y cómo hace para compartir el poder?.