La tarifa social no beneficiaría a los sectores más desprotegidos como afirmó el Gobierno. José Luis Di Lorenzo apuntó que un hogar humilde gasta un promedio superior a los 800 kilovatios por bimestre. Di Lorenzo comentó que sólo "una estufa de cuarzo consume 400 kilovatios por bimestre, por lo que ya excede los 300 kilovatios fijados para la tarifa social". El abogado comentó que "una heladera, un televisor, una lamparita, un termo eléctrico y una estufa consumen 840 kilovatios".
No obstante, Di Lorenzo reconoció que la tarifa social beneficia a un 50 por ciento de los usuarios, pero este sector está conformado en su mayor parte por profesionales, que tienen un estudio en el que se gastan pocos kilovatios. "Lo de tarifa social es un engaño", resaltó el abogado, que se desmpeña como vocal en el Ente regulador porteño.
Di Lorenzo consideró que para que la audiencia sea legitima tendría que "ser vinculante". Y sostuvo que en la convocatoria realizada por el Gobierno tiene vicios formales, porque por ejemplo se dispuso que no se iba a permitir revisar la calidad del servicio. El abogado destacó que la ciudadanía junto a la Defensoría de la Ciudad y el Ente regulador lograron frenar las audiencias. Estimó que la tarifa del servicio eléctrico sufrirá un incremento de entre un 35 y 36 por ciento, mientras que la del agua aumentará un 30 por ciento.
