El pasado 19 de agosto, Mauricio Macri publicó la propuesta de la actual fiscal de Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario, Daniela Ugolini, para ocupar el cargo de magistrada en el Tribunal Superior de Justicia, vacante tras la jubilación de Julio Maier. La candidatura, impulsada por el procurador general, Pablo Tonelli, no tardó en ser cuestionada, lo que auguraría complicaciones para que la designación del Ejecutivo sea avalada por 40 de los 60 legisladores porteños, un nuevo desgaste mediático y hasta otra posible marcha atrás.
Las primeras críticas desde el punto de vista jurídico provendrán del área Justicia Democrática del CELS, la cual, en manos de Paula Litvachky, se encuentra armando los fundamentos de una impugnación que será presentada en breve. También desde un sector de la Justicia porteña se comenzaron a escuchar oposiciones al nombramiento.
?No estoy de acuerdo con su postulación. Si Ugolini tuviera que elegir entre la probidad al derecho o la lealtad al Estado, esta última sería su inclinación?, afirmó cuidando su anonimato un juez en lo Contencioso. ?Ella cree que Estado es igual a legalidad y que su rol es la defensa del Estado; el particular nunca tiene la razón en sus dictámenes, ésta es una postura desequilibrante y más para un tribunal que establece líneas. Acá hay una discusión que no se da con sinceridad y es a qué ideología representan los magistrados. Ugolini puede tener un excelente currículum, pero pertenece a una escuela jurídica de derecha. El ingreso de otro magistrado de derecha desequilibraría al Tribunal. En EE.UU. se enumeran cuantos jueces son de derecha y cuantos de izquierda, acá se habla de tonterías y se oculta lo importante. El Superior es uno de los espacios de control de poder. Si queremos democracia y equilibrio hay que elegir con más criterio?, remarcó.
Pero desde el ámbito político también empezaron los cuestionamientos. ?Hay legisladores PRO disgustados porque Macri se jugó sólo por Ugolini, descartando al candidato de Montenegro (el integrante de la Sala I de la Cámara CAyT, Carlos Balbín, quien también cuenta con el apoyo de Daniel Angelici ?ex tesorero de Boca, presidente de la Cámara de Bingos de la provincia, y figura muy vinculada con los radicales macristas porteños?). Montenegro se alineó, pero Angelici sigue operando?, informaron en off fuentes del PRO.
Más comprometido con la voluntad del Ejecutivo, el presidente de la comisión de Justicia, Martín Borrelli, asumió la defensa de la candidata. ?Es una persona idónea y tiene una trayectoria notoria e indiscutible en derecho público de la Ciudad. Sus antecedentes son incuestionables. Podrá haber valoraciones subjetivas sobre sus dictámenes, pero hoy ella es fiscal, representa el interés público del Estado y está cumpliendo cabalmente su rol. Si le toca ser jueza habrá que ver cómo aplica su mirada?, subrayó. También respaldó la decisión de Macri de no presentar una terna de candidatos. ?Cuando se propone más de una persona se corre el riesgo de debilitar a todos y no fortalecer a ninguno. Macri decidió mandar un mensaje claro. Se ha privilegiado el perfil técnico académico por sobre las identificaciones partidarias. Es imposible identificar a Ugolini con el PRO. Nosotros tenemos menos de dos años en la gestión y ella más de 20 de experiencia, dirige una maestría y fue procuradora de Olivera?, dijo.
Por su parte, el presidente de la Junta de Ética, el radical PRO Oscar Zago, afirmó, sin jugarse demasiado: ?Todavía no tengo opinión formada, tanto de la señora en cuestión como de otros?. Y agregó: ?Estamos en el inicio del proceso. 15 días después de la publicación, el Jefe de Gobierno podrá, haya o no impugnaciones presentadas, elevar la propuesta a la Legislatura. Si el Ejecutivo manda el pliego en septiembre estaremos en condiciones de tratarlo en el recinto antes del 10 de diciembre?.
Desde el bloque albertista Identidad Porteña, su presidente, Diego Kravetz, anunció claramente su postura: ?El Gobierno quiere una corte adicta. Para mí, Ugolini es el Nazareno de Macri?. Más calmado, Gonzalo Ruanova, de Espacio Pural, expresó: ?Estoy analizando si la postulación fue hecha en tiempo y forma. Por otra parte, me parecería más correcta la designación de un penalista, de alguien con la misma especialidad de quien dejó el cargo. Me llama la atención no ver al oficialismo en pleno defendiendo a su candidata y buscando los 40 votos?.
Y al tiempo que la fiscal busca avales en la Justicia porteña y también entre los catedráticos y eméritos del derecho para contrarrestar las eventuales impugnaciones, en los pasillos legislativos algún macrista confía que ?si logramos 42 votos para endeudarnos, conseguiremos 40 para nombrar a Ugolini?. Mientras, otros cuentan dedos con preocupación. ?Muchos nos enteramos por los diarios. Se portaron como si no necesitaran nuestros votos. Si tuvieran los 40 votos propios o presentaran una eminencia como Sabsay se entendería este comportamiento, pero no es el caso. El PRO lo pagará muy caro?, comentó a NU un ofuscado legislador opositor.
?Ibarra le dijo a Ugolini en privado que la apoyará, pero no lo acompañará todo su bloque. Olivera también votará por ella, pero con suerte convencerá a dos más de su espacio. (El vicepresidente primero de la Legislatura, Diego) Santilli tendrá que trabajar duro. Hoy los 40 no existen. Cuentan votos que no están y algunos no estarán. Hoy hay 33 ó 34, los seis que faltan costarán sangre, sudor y lágrimas?, auguraron en Perú 160.
(NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 204, DEL 03/09/09).