Ante las extremas temperaturas que estamos viviendo este verano en la Ciudad, el legislador de Unión por la Patria (UP), Juan Manuel Valdés, presentó un proyecto para crear el Programa de Acción Integral contra los Efectos de las Olas de Calor. Se trata de un sistema integral de prevención y respuesta rápida ante olas de calor, para proteger la salud y el bienestar de la población en el verano.
“Debido al cambio climático, las temperaturas son más extremas cada verano, pero el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no se interesó por estudiar el impacto sanitario de las olas de calor en la población ni generar políticas al respecto. Diversos estudios muestran que aumentó la mortalidad de la población por esa causa y que recae con más crudeza sobre los grupos más vulnerables. Es urgente que en nuestro distrito se siga el ejemplo de ciudades como Medellín o Rosario, que impulsaron soluciones simples y de bajo costo”, sostuvo Valdés.
Las olas de calor se dan cuando hay un registro de altas temperaturas por tres días o más. Se vuelven una amenaza natural para la salud y, debido al cambio climático, han incrementado su frecuencia e intensidad en todo el mundo. De hecho, el verano pasado en CABA se registró una ola de calor de más de una semana. Y el Plan de Acción Climático 2050 señala que estas olas serán cada vez más duraderas.
Para tomar el ejemplo de otras ciudades del mundo, Ahmedabad (en India), creó el Plan de Acción contra el Calor en 2019. Previeron un sistema de advertencias cuando se pronostican temperaturas mayores a 40º C. Y pintaron los techos de hojalata (grandes emisores de temperatura) de blanco para reflejar el calor.
Otro caso es Medellín, Colombia, donde el gobierno local implementó corredores verdes con plantaciones nativas. Rosario, por su parte, construyó centros de amortiguación en cada plaza con dispositivos como bebederos y adecuación de espacios.
El Programa de Acción Integral contra los efectos de las olas de calor que presentó Valdés, se basa en un criterio de territorialidad y proximidad. Tiene como objetivos: generar un sistema de medición específico de impacto de las olas de calor en la salud de la población, identificar las comunas más expuestas a estos efectos para promover medidas preventivas y de mitigación de los riesgos asociados. También busca crear instancias de capacitación sobre los efectos del fenómeno, y además, insta al Gobierno porteño para que ejecute estrategias de reducción de temperatura, como por ejemplo, techos y fachadas verdes, pintura reflectante en edificios y refugios climáticos en espacios públicos.
“Debemos proteger la salud y el bienestar de la población porteña, priorizando a los más vulnerables. Como se muestra en el proyecto, podemos generar de manera simple resultados inmediatos para afrontar el escenario climático presente y futuro”, finalizó Valdés.
