El jefe de Gabinete Santiago Cafiero respondió a las declaraciones de Germán Garavano, exministro de Justicia, quien consideró que algunos aspectos de la reforma judicial “atrasan muchos años”.
“Lo que atrasa es tener una mesa judicial que use los tribunales como arma política, como ocurrió los últimos años”, cuestionó el funcionario en Twitter, en referencia a una presunta injerencia de un grupo de dirigentes del macrismo en expedientes que comprometían a ese sector político.
Lo que atrasa es tener una mesa judicial que use los tribunales como arma política, como ocurrió los últimos años.
Nos impulsa consolidar una justicia independiente que le diga nunca más a los mecanismos de presión. https://t.co/g0Ybu2XtLf
— Santiago Cafiero (@SantiCafiero) August 23, 2020
Cafiero citó la entrevista de Garavano donde opina sobre el proyecto de ley que logró dictamen de mayoría en el Senado, y agregó: “Nos impulsa consolidar una justicia independiente que le diga nunca más a los mecanismos de presión”.
El ex ministro de Justicia durante el gobierno de Mauricio Macri, dijo en diálogo con El Gíglico por radio Rivadavia que la reforma judicial “lo sorprendió” porque pensaba que el proyecto “fortalecería la iniciada en su gestión con eje en el sistema acusatorio” y opinó que la cláusula que impulsó el senador Oscar Parrilli “es mala y parece más una advertencia para los periodistas que para los jueces”.
Para Garavano, quien aseguró tener “un buen concepto de la ministra de Justicia (Marcela Losardo), de Gustavo Béliz, de Vilma Ibarra y parte del equipo del presidente”, la reforma “iba a ir por otro lado”.
“Ahora esta nueva reforma que le hicieron en el dictamen del Senado, donde le agregan cámaras, es una construcción que atrasa muchos años y que tiene sospechas en términos de impunidad y no de un sistema de justicia más cercano a la gente, que le solucione los problemas a la gente, que ayude a enfrentar el narcotráfico, la trata de personas y demás”, consideró el exfuncionario.
Garavano, según sostuvo en declaraciones radiales, pensó que el proyecto “iba a fortalecer lo que habíamos empezado con muchísimo esfuerzo y resistencia que era el sistema acusatorio donde los fiscales investigan y los jueces son jueces de garantías, que empezó a funcionar muy bien en Salta y Jujuy y pensé que se iba a poner la energía en seguir eso”, y lamentó que la reforma “salió para otro lado”.