El anuncio del gobierno de Formosa de que la ciudad capital regresará a la Fase 1 del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) por la aparición de nuevos casos de Covid-19 generó el viernes protestas en los alrededores de la Casa de Gobierno provincial, que derivaron en enfrentamientos entre manifestantes y policías quienes respondieron con gases y balas de goma.
El enfrentamiento se dio en los alrededores de la Casa de Gobierno, ubicada entre las calles Belgrano y José María Uriburu, ante el intento de los manifestantes de ingresar por la fuerza al edificio, acción a la que la policía respondió con balas de goma y gases.
Frente a lo que sucedió en Formosa, desde el Gobierno nacional salieron a repudiar los hechos de violencia.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación repudió la “violencia ejercida por integrantes de la policía provincial de Formosa sobre los manifestantes que se concentraron en la jornada de hoy frente a la Gobernación”.
“La permanente campaña de desprestigio llevada adelante por los medios hegemónicos de comunicación sobre el gobierno provincial, el constante boicot a las medidas sanitarias excepcionales para hacer frente a la pandemia, el uso político que algunos sectores de la oposición hacen de estos hechos, y la violencia desmedida de algunos manifestantes -que hoy incluso intentaron ingresar a la Casa de Gobierno provincial-, no justifican el uso desproporcionado de la fuerza policial en la represión de la protesta”, sostuvo la Secretaría en un comunicado.
La secretaría que conduce Horacio Pietragalla señaló además que “las fuerzas de seguridad, tanto las nacionales como las provinciales, deben estar capacitadas para contener actos de violencia, en el contexto de protestas en un marco de pleno respeto de los derechos humanos”.
El escrito fue colgado en su cuenta de Twitter, por el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, quien señalo que “el Estado debe garantizar la libre expresión pacífica de la ciudadanía”.
Cafiero enfatizó además que “en momentos de angustia colectiva, tiene que primar la serenidad. La violencia nunca es el camino. Y mucho menos la violencia institucional”.
En ese sentido, dejó en claro que “después de los hechos, la Secretaría de Derechos Humanos se mantuvo en comunicación con las autoridades provinciales y con organismos de derechos humanos locales para monitorear la situación de los heridos y los detenidos” y agregó que “el gobierno de Formosa se comprometió a iniciar investigaciones acerca del uso desmedido de la fuerza por efectivos de la policía provincial”.