El concejal Miguel Racanelli, presidente del bloque de Cambiemos en el Concejo Deliberante de La Matanza y primer candidato del oficialismo provincial en ese distrito para las próximas elecciones, se presentó este lunes en la Justicia para concretar la impugnación de la candidatura testimonial de Verónica Magario.
La intendente de La Matanza había expresado su intención de ser la primera candidata a concejal en el municipio que funciona como núcleo duro del kirchnerismo, en la boleta de Cristina Fernández de Kirchner, Unidad Ciudadana. Sin embargo, comenzaron a correr los rumores de que esta decisión no fue de la autoría del edil, sino de la gobernadora María Eugenia Vidal, cuya mala relación con la intendenta es de público conocimiento.
“Obviamente me voy a quedar como intendenta, que quede claro”, había dicho la mandataria de La Matanza al anunciar, diez días atrás, su postulación. Esa frase puede llegar a entorpecer sus planes, si avanza la impugnación que ayer radicó Cambiemos ante la Junta Electoral bonaerense contra la candidatura testimonial de la jefa comunal kirchnerista.
“Si los electores votan a Magario porque es su voluntad que sea concejal, la no asunción del cargo para el que fue electa implica que la voluntad popular no fue respetada”, sostuvo Racanelli, quien, además, solicitó que se cite a la intendenta para que aclare si va a asumir el cargo en caso de resultar elegida.
“Esta Junta no puede avalar la inequidad electoral ni la desnaturalización del sufragio”, dice la presentación del concejal de Cambiemos. Otros intendentes bonaerenses del kirchnerismo, como Mario Secco (Ensenada) y Jorge Ferraresi (Avellaneda), se anotaron en la lista para el concejo de sus distritos. Pero ella es la única que figura en un cargo “entrable”.
En este aspecto, cabe destacar que en el 2009, la Cámara Electoral convalidó las candidaturas testimoniales del FpV, pero en ese caso ninguno de los candidatos había admitido que no asumiría el cargo en caso de resultar elegidos.