El presidente Mauricio Macri recibió este jueves por la mañana al líder Qom, Félix Díaz, quien junto a su comunidad había acampado en la 9 de Julio durante diez meses a la espera de que la gestión anterior lo recibiera para tratar sus reclamos. El jefe de Estado se había comprometido a darle una audiencia en la campaña previa al balotaje presidencial que protagonizó con el ex gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Según se informó, el vínculo con los pueblos originarios ya no pasará por el Ministerio de Desarrollo Social, sino que quedará bajo la órbita de Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. “No se trata de asistencialismo sino de Derechos Humanos”, justificaron la decisión. El encargado de coordinar el vínculo entre las partes será Claudio Avruj, flamante secretario de DDHH.
Tras la reunión, Díaz se manifestó “esperanzado” y destacó: “Hemos entrado a este recinto en un montón de oportunidades con el anterior ministro, pero nunca tuvimos esa libertad para hablar con los funcionarios”.
Además de Macri y Avruj, participaron del cónclave, en representación del Ejecutivo, Marcos Peña (jefe de Gabinete); Germán Garavano (ministro de Justicia y Derechos Humanos) y Fernando De Andres (secretario general de la Presidencia).
Posteriormente, el Presidente le abrió su despacho a la Conferencia Episcopal Argentina. Entre los asistentes estuvieron el titular de la Conferencia y Arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo; el vicepresidente 1°, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, cardenal Mario Poli; el vicepresidente 2° y arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello; y el Secretario General y Obispo de Chascomús, Carlos Humberto Malfa.
